bpa7

 

“Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación”

Mc 16, 15-20

LA ASCENSION DEL SEÑOR

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant


1.   VAYAN POR TODO EL MUNDO, ANUNCIEN EL EVANGELIO A TODA LA CREACIÓN

En aquel tiempo, Jesús se apareció a los Once y les dijo: Vayan por todo el mundo, anuncien el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará. El que no crea se condenará. Resucitado Cristo, se apareció varias veces a los Once. Se apareció a los once cuando estaban reunidos, para que todos fuesen testigos, y refiriesen a todo el mundo lo que habían visto y oído. Al decir once, se designa a todo el colegio apostólico antes de que Matías ocupase el lugar de Judas. Y después de la ascensión ellos debían de predicar el Evangelio a gentes que debían creer sin haber visto a Jesús.

Luego se da la orden de predicar el Evangelio a todas las gentes, junto con el bautismo. Se observa ya el universalismo cristiano en acción entre los gentiles.

Este es el gran mandato, la gran misión de Jesús a la que todos debemos ser fiel, por siempre, hasta el final de los tiempos y en todas las circunstancias. Esta tarea, que es muy urgente ante los profundos cambios que se van realizando en nuestra sociedad. Ciertamente, en la medida que a todos nos sea posible, con los medios que dispongamos y en el ambiente el cual vivimos, estamos invitados a evangelizar y a seguir con amor este mandato de “Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación”

2.   EL SEÑOR NOS LLAMA A TODOS A QUE DISPONGAMOS LO QUE ESTE EN NOSOTROS, PARA QUE MUCHOS CREAN

Es así como Jesús, envía a sus apóstoles, por todo el mundo, a predicar a todas las gentes de todas las naciones, para que la predicación apostólica, que antes fue rechazada por la soberbia de los judíos, venga en nuestro auxilio. Cuando Jesús dice a toda la creación, esta diciendo a los creyentes e incrédulos. El que crea y se bautice se salvará. El que no crea se condenará. Porque no basta creer, porque el que cree y no está bautizado todavía, no ha alcanzado aún la salvación, sino imperfectamente.

La cifras, hablan por si sola, de 6.700 millones de habitantes que tiene nuestro planeta tierra, de estos, 1.990 millones, es decir un 29%, se declaran cristianos, esto nos revela que hay aproximadamente 4.700 millones de hombres a los cuales no les han hablado de la buena noticia del Evangelio. Estas cifras, no pueden dejarnos indiferentes, y tampoco podemos ser egoístas con ellas, es decir cómodos y opinar, es lo que hay y punto, todo lo contrario, el Señor nos llama a todos a que pongamos lo que este en nosotros, para que muchos crean, se bauticen y encuentren la salvación. Por tanto, tenemos una responsabilidad para que muchos conozcan a Cristo, se conviertan en  cristianos y se bauticen y si se hacen católicos, mucho mejor aún.

3.   EL QUE NO CREA SE CONDENARÁ

Antes de partir, increpó también el Señor a sus discípulos cuando iba a dejarlos corporalmente, para que sus palabras quedasen impresas más profundamente en sus corazones. Jesús Reprueba la incredulidad, para que la reemplace la fe; reprueba la dureza del corazón de piedra, para que le reemplace otro de carne lleno de caridad.

En un momento, a los apóstoles no les fue fácil creer en la resurrección de Jesucristo, pero los hechos les dieron mayor firmeza, al comprobar directamente la realidad de los sucesos que estaban presenciando. Ellos convivieron directamente con el Señor, así ellos constituidos en testigos, reciben el mensaje y el mandato del Señor Resucitado para llevarlo a todo el mundo.

Así se dirá tal vez cada cual a sí mismo: Yo seré salvo porque he creído. Y así será en efecto, si une las obras a la fe; porque la verdadera fe consiste en que no se contradiga la obra con lo que dice la palabra. “El que no crea se condenará”

4.   Y ESTOS PRODIGIOS ACOMPAÑARÁN A LOS QUE CREAN

Nos dice Jesús; Y estos prodigios acompañarán a los que crean: arrojarán demonios en mi nombre y hablarán nuevas lenguas; podrán tomar a las serpientes con sus manos, y si beben un veneno mortal no les hará ningún daño; Puede entenderse también de las serpientes ordinarias, como la víbora que mordió a Pablo sin causarle daño. Muchos hechos semejantes encontramos en las historias de hombres a quienes, defendidos bajo el estandarte de Cristo, no ha podido causar daño el veneno que habían bebido.

También nos dice Jesús; Impondrán las manos sobre los enfermos y los curarán. Cuando los sacerdotes imponen sus manos sobre los creyentes, ellos están impidiendo con la gracia que se les ha dado de exorcizar, la permanencia del espíritu maligno en el corazón de aquéllos, es decir, no hacen otra cosa que lanzar de ellos a los demonios. De esta forma, liberado del mal, dominará la serpiente que ha provocado la malicia de su corazón. Con esto, aunque beba el veneno de la maldad no le hará daño, esto es si oye malos consejos no se dejara llevar al mal.

Así, nosotros también debemos dar una mano al que esta vacilante en el camino del bien, para que quede curado y para que se fortifique y pueda hacer con ánimo un camino de buenas obras.

5.   JESÚS FUE LLEVADO AL CIELO

San Marco termina los 16 capítulos de su evangelio afirmando: Después de decirles esto, el Señor Jesús fue llevado al cielo, luego proclama la gloria del Señor Jesús al decir que: y está sentado a la derecha de Dios. El final del evangelio reconoce la obra misionera de los apóstoles y la confirmación de ella que Cristo les hacía con milagros diciendo: Ellos fueron a predicar por todas partes, y el Señor los asistía y confirmaba su palabra con los milagros que la acompañaban. Es ya la predicación y extensión de la fe, vista desde la perspectiva histórica de la Iglesia con unas decenas de años.

Los Evangelistas refieren el hecho con mucha sobriedad, y sin embargo su narración hace resaltar el poder de Cristo y su gloria: “Me ha Sido dado todo poder en el cielo y en la tierra”, se lee en Mateo (28, 18); y Marcos añade: “El Señor Jesús fue levantado a los cielos y está sentado a la diestra de Dios” (16, 19). A su vez Lucas recuerda la última bendición de Cristo a los Apóstoles: Mientras los bendecía se alejaba de ellos y era llevado al cielo” (24, 51).

También en los últimos discursos de Jesús brilla su majestad divina. Habla como quien todo lo puede y anuncia a sus discípulos que en su nombre: “arrojarán a los demonios en mi Nombre y hablarán nuevas lenguas; podrán tomar a las serpientes con sus manos, y si beben un veneno mortal no les hará ningún daño; impondrán las manos sobre los enfermos y los sanarán”.

6.   LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR ES EL CORONAMIENTO DE SU RESURRECCIÓN

Es la entrada oficial en la gloria que correspondía al Resucitado después de las humillaciones del Calvario; es la vuelta al Padre anunciada por él en el día de Pascua: “Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios” (Jn 20, 17). Había dicho a María Magdalena. Y a los discípulos de Emaús: No era preciso que el Mesías padeciese esto y entrase en su gloria” (Lc 24, 26). Tal modo de expresarse indica no sólo una vuelta y una gloria futuras, sino inmediatas y ya presentes en cuanto estrechamente ligadas a la Resurrección. Sin embargo, para confirmar a los discípulos en la fe, era necesario que esto sucediese de manera visible, como se verificó cuarenta días después de la Pascua.

Los que habían visto morir al Señor en la cruz entre insultos y burlas, debían Ser los testigos de su exaltación suprema a los cielos. (Comentario de Intimidad Divina, Padre Gabriel de SMM ocd.)

7.   ESPECTÁCULO MARAVILLOSO QUE DEJÓ A LOS APÓSTOLES ATÓNITOS

Los Hechos de los Apóstoles atestiguan la verdad de todo esto. Y Lucas, tanto en la conclusión de su Evangelio como en los Hechos, habla de la gran promesa del Espíritu Santo que confirma a los Apóstoles en la misión y en los poderes recibidos de Cristo: “Yo os envío lo que mi Padre os ha prometido” (Lc 24, 49); “recibiréis el poder del Espíritu Santo que vendrá sobre vosotros, y seréis mis testigos.., hasta el extremo de la tierra. Diciendo esto, fue arrebatado a Vista de ellos, y una nube le sustrajo a sus ojos” (He 1, 8-9).

Espectáculo maravilloso que dejó a los Apóstoles atónitos, afija la vista en él, hasta que dos ángeles vinieron a sacarles de su asombro. (Comentario de Intimidad Divina, Padre Gabriel de SMM ocd.)

8.   LA ASCENSIÓN CONSTITUYE UN GRAN ARGUMENTO DE ESPERANZA PARA EL HOMBRE

El cristiano está llamado a participar de todo el misterio de Cristo y por lo tanto también de su glorificación. El mismo lo había dicho: “Voy a prepararos el lugar. Y cuando yo me haya ido.., volveré y os tomaré conmigo, para que donde yo estoy estéis también vosotros” (Jn 14, 2-3).

Nuestro Señor Jesucristo, “Resucitado” entra definitivamente en la gloria de Dios, fue llevado al cielo y está sentado a la derecha de Dios y no deja de estar con todos nosotros. Por tanto, la ascensión no habla de un  final, sino al contrario, nos muestra un nuevo inicio. Ciertamente, involucra una separación, pero, a pesar de ella, provee una comunión más profunda con El, una manifestación de esperanza, una comunión que será plena al final de los tiempos.

La Ascensión constituye por lo tanto un gran argumento de esperanza para el hombre que en su peregrinación terrena se siente desterrado y sufre alejado de Dios. Es la esperanza que San Pablo invocaba para los Efesios y quería que estuviera siempre viva en sus corazones: “El Dios de nuestro Señor Jesucristo y Padre de la gloria..., ilumine los ojos de vuestro corazón, para que entendáis cuál es la esperanza a que os ha llamado” (Ef. 1, 17-18).

   Cristo Resucitado, viva en sus corazones

   Pedro Sergio Antonio Donoso Brant  

      Séptimo Domingo de Pascua, La Ascensión del Señor

 

www.caminando-con-jesus.org

www.caminando-con-maria.org

caminandoconjesus@vtr.net

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

---