SAN PABLO

La Gracia Divina y dones espirituales

 

 

 “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios” (Rom. 8:14-16).

“Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo... Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe, por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas. Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como El quiere” (1 Cor. 12:4-11).

“Por la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro Gran Dios y Salvador Jesucristo (Tit. 2:11-13).

Ver también: Rom. 5:2; 1 Cor. 12:1-11; 2 Cor. 3:5; 2 Cor. 4:7; 2 Cor. 6:1-2; 2 Cor. 8:9; Gal. 3:5; Ef. 4:7-12; Fil. 2:13; Heb. 4:16; Heb. 12:15.

 

 

www.caminando-con-jesus.org

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

p.s.donoso@vtr.net