SAN PABLO

Sobre la riqueza

 

 

“Sean vuestras costumbres sin avaricia: contentos con lo que tenéis ahora; porque, Él (Dios) dijo: No te desampararé, ni te dejaré” (Heb. 13:5)

Los que desean ser ricos se exponen a la tentación, caen en la trampa de innumerables ambiciones, y cometen desatinos funestos que los precipitan a la ruina y a la perdición. Porque la avaricia es la raíz de todos los males, y al dejarse llevar por ella, algunos perdieron la fe y se ocasionaron innumerables sufrimientos. En lo que a ti concierne, hombre de Dios, huye de todo esto. Practica la justicia, la piedad, la fe, el amor, la constancia, la bondad. 1 Tim. 6:9-11.

 

 

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Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

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