SAN PABLO

Laboriosidad (del amor al trabajo)

 

 

“Ni comimos de balde el pan de nadie, sino que trabajamos con afán y fatiga día y noche, para no ser gravosos a ninguno de vosotros; no porque no tuviésemos derecho, sino por darnos nosotros mismos un ejemplo para que nos imitaseis. Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma. Porque oímos que algunos de entre vosotros andan desordenadamente, no trabajando en nada, sino entreteniéndose en lo ajeno. A los tales mandamientos y exhortamos por nuestro Señor Jesucristo, que trabajando sosegadamente, coman su propio pan” (2 Tes. 3:8-12).

Y así lo están haciendo con todos los hermanos de Macedonia. Pero yo los exhorto, hermanos, a hacer mayores progresos todavía. Que sea cuestión de honor para ustedes vivir en paz, cumpliendo cada uno sus obligaciones y trabajando con sus manos, de acuerdo con mis directivas. Así llevarán una vida digna a la vista de los paganos y no les faltará nada. 1 Tes. 4:10-12

El que no se ocupa de los suyos, sobre todo si conviven con él, ha renegado de su fe y es peor que un infiel.1 Tim. 5:8.

 

www.caminando-con-jesus.org

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

p.s.donoso@vtr.net