MEDITACIONES SOBRE NUESTRA FE

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

LA IGLESIA CATÓLICA

 

La Iglesia Católica es infinitamente más que una comunidad o conjunto de personas que tienen esta religión cristiana que reconoce como autoridad suprema al Papa de la iglesia romana, y no es tan solo una frase conformista que diga que el catolicismo es una de las religiones mayoritarias en el mundo.

El catolicismo es algo más que una religión, y a pesar de todos los ataques que ha recibido durante su vida, aún persiste, aún es joven, aún esta llena de optimismo, y hemos llegado al tercer milenio, he ahí un milagro a la vista de todos.

La presente Meditación sobre Nuestra Fe, es una reseña sencilla que describe en forma breve y resumida lo que es la Iglesia Católica, a fin de ayudarnos a conocerla en algunos aspectos fundamentales.

Es posible que todo lo que esta expuesto aquí lo sepas, pero si sabes de alguien que necesite saberlo re-envíaselo


Sobre como es la Iglesia,(José Luis Martín Descalzo)

“Han pensado alguna vez qué haríamos los mediocres en una Iglesia que sólo aceptase seres perfectos? La Iglesia es imperfecta porque acepta gente como nosotros, somos nosotros quienes la manchamos. Y bien haríamos si, en lugar de enfadarnos con ella y dedicarnos a criticarla, nos enfadásemos un poco más con nosotros y nos dedicásemos a criticarnos. Pero la definitiva razón por la que yo creo en la Iglesia y la amo, es porque sé que literalmente es mi madre”.

La palabra Católico viene del idioma Griego y significa "universal"  y también “pleno”, “íntegro”, “completo”. La Iglesia Católica es la única que ofrece a los hombres la plenitud de los medios de salvación aportados por Cristo y la totalidad de su mensaje.

Sabemos que ésta es la Iglesia que el Señor fundó sobre Pedro (Piedra). Jesús comisionó los Apóstoles para proclamar el Evangelio, para hacer discípulos de todas las naciones y para bautizar en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.


Fundación de la  Iglesia

La Iglesia, de fundación divina, de hoy es la misma de hace 2000 años, todavía tenemos las mismas enseñanzas que el Señor le entregó a los apóstoles y poseemos la fuente de Gracia para nuestra Salvación, como lo que se encuentra en los siete sacramentos.

Mateo 16, 13-19

[13] Jesús se fue a la región de Cesarea de Filipo. Estando allí, preguntó a sus discípulos: «Según el parecer de la gente, ¿quién soy yo? ¿Quién es el Hijo del Hombre?»

[14] Respondieron: «Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros que eres Elías, o bien Jeremías o alguno de los profetas».

[15] Jesús les preguntó: «Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?»

[16] Pedro contestó: «Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo».

[17] Jesús le replicó: «Feliz eres, Simón Barjona, porque esto no te lo ha revelado la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los Cielos.

[18] Y ahora yo te digo: Tú eres Pedro (o sea Piedra), y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia; los poderes de la muerte jamás la podrán vencer.

[19] Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos: lo que ates en la tierra quedará atado en el Cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el Cielo».

Así, que sabemos que estamos en buenas manos cuando conocemos que la Iglesia es Una, Santa, Católica y Apostólica. El Papa es el Vicario de Cristo, el sucesor de Pedro el Apóstol.

1 Timoteo 3:15 La Iglesia es la casa de Dios, la cual es el pilar y el cimiento de la verdad.


Estructura de la Iglesia

La cabeza de la Iglesia es el Papa, el Obispo de Roma. El ha sido dado el regalo de la infalibilidad en asuntos de moral y de doctrina cristiana y nosotros escuchamos su palabra porque es inspirada por el Espíritu Santo.

Su unción le da a la Iglesia la seguridad dada por Jesús " Yo estaré con ustedes hasta el final de los tiempos" El Papa ordena los Obispos, quienes a su vez ordenan los Sacerdotes.

Esta unción divina que viene de Cristo y de los Apóstoles, le da al Sacerdote el poder de perdonar los pecados y de consagrar el pan y el vino que se convierte en la carne y la sangre de Cristo por su comando divino: " Haced esto en conmemoración mía".

El Sacerdote es nuestro primer contacto mas cercano con la Jerarquía de la Iglesia y El representa la Iglesia en toda su estructura y poder a través de los Sacramentos.

La estructura de la Iglesia es Jerárquica, no democrática como a muchos les gustaría que lo fuese, porque ella representa el cuerpo de Cristo y nosotros somos sus miembros. Por eso tiene que haber en orden una cabeza (el Papa), y los miembros, algunos más importantes que otros, nosotros los fieles somos llamados los seglares.

Así, que para ser un fiel miembro del cuerpo de Cristo, nosotros tenemos que ser obedientes a las enseñanzas del Magisterio de la Iglesia, tenemos que cumplir todas las enseñanzas del Catecismo y aceptar todos los dogmas Católicos con docilidad a las indicaciones que estos nos hacen y sin manifestación de disconformidad.

 


Nuestra Fe

Nuestra Fe es en el Hijo de Dios, nuestro Señor Jesucristo quien confío las llaves de la Iglesia a Pedro, y ésta se basa en las Sagradas Escrituras y se complementa en la Tradición.

El Credo de los Apóstoles contiene todas las verdades y creencias que son necesarias para nuestra Salvación. Decimos con confianza en el Credo " Creo en la Santa Iglesia Católica."

    Los Diez Mandamientos son las leyes dadas a Moisés.

Los Sacramentos son los canales de Gracia por medio de los cuales nosotros obtenemos nuestra Salvación.

La Oración es nuestra fuente espiritual más importante para poder tener una buena relación con Dios.


Nuestras Devociones

Nuestra Fe es complementada por la Esperanza y el Amor, nosotros aumentamos nuestra Fe cuando rezamos y tomamos parte en los Sacramentos.

Necesitamos rezar para poder venir mas cerca a Dios, en actitud de humildad y sin orgullo, con adoración y total admiración a su grandeza, esto es lo que se llama “humillarnos en su Presencia Majestuosa” y esto los hacemos a través de muchas oraciones y devociones.


Escritura y Tradición

La Iglesia tiene bajo su custodia las Sagradas Escrituras, toda revelación que ha sido dada por Dios a su gente y su explicación, se basa en las Sagrada Escrituras. La Sagrada Tradición también es parte de sus bases y nosotros nos adherimos a la Tradición para poder respetar la autoridad de la Iglesia. Nuestro Señor le dijo a los apóstoles " El que les escucha a ustedes me escucha a mi, el que les rechaza a ustedes me rechaza a mi. Aquel que me rechaza, rechaza a aquel que me envió. 

Es cierto que muchos han cuestionado las enseñanzas de la Iglesia a través de la Historia, por lo general torciendo la verdad, en forma desvergonzada, con atrevimiento y con falta de respeto, es así el nombre de herejes.

La Iglesia en su Sabiduría ha tenido varios concilios para proclamar ciertas enseñanzas como Dogmas, los cuales quieren decir verdades definitivas o principios que no pueden ser cambiados.


Cristianos que no aceptan el Credo de Iglesia Católica

Los católicos somos gente de paz y nuestro propósito es y será la buena convivencia con respeto y hermandad con nosotros mismos y nuestro prójimo, sin embargo en todos los aspectos tenemos que ser muy claros, y tenemos que decir las cosas como son y por su nombre, esa así como expresamos que el Protestantismo ha desafiado las enseñanzas de la Iglesia y se ha alejado de la doctrina sólida trasmitida por los Apóstoles.

Tal como el Señor lo predijo, en los últimos tiempos pondrán la desolación abominable en el Lugar Sagrado, abolirán el Sacrificio Perpetuo [La Santa Misa].

Los protestantes niegan el Sacerdocio, el poder del Sacerdote para perdonar los pecados. Ellos no creen en la verdadera Presencia de Cristo en la Sagrada Eucaristía, no creen en la autoridad del Papa, no aceptan los dogmas de la Iglesia Católica, no creen en la Santidad de La Virgen María y en el poder de su intercesión, no creen en la intercesión de los santos, no creen en el Purgatorio; en síntesis ellos no creen lo que nosotros los Católicos creemos en nuestro Credo.

Existen muchas diferentes denominaciones cristianas que reclaman ser la verdadera Iglesia, la Católica es la misma de Pedro, y nosotros sabemos que el Señor dijo: Tú eres Pedro (o sea Piedra), y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, esto es una, y no dijo mis iglesias, que significaría muchas.

No podemos basar nuestra fe solamente en las Escrituras, porque aun San Pablo refiriéndose a la Sagrada Eucaristía dice: Lo que yo he recibido del Señor también les trasmito a ustedes..."; en la segunda carta a los Tesalonicenses 2:15 El dice, "Así hermanos y hermanas, párense firmes y aférrense a las tradiciones que nosotros les enseñamos, ya sea de palabra o por carta."

Muchos Cristianos reclaman que la Biblia es su única autoridad, pero eso no es lo que nos enseña la Biblia, realmente en la Segunda carta de Pedro 1:20-21 leemos: Entendiendo esto primero, que ninguna profecía de las Escrituras se puede hacer a través de la interpretación privada (En otras palabras ninguna profecía o escritura es asunto para nuestra  interpretación única o personal)

Esto mantuvo a los primeros cristianos alejados de sus propias deducciones, sin embargo algunos han sido llevados al error y a las herejías por su propia desobediencia y por el libre albedrío.


Los Sacramentos

Los siete Sacramentos son los canales de la Gracia por los cuales nosotros encontramos nuestra santificación y Salvación. Ellos son encuentros con Dios quien ha dejado su Presencia en la Iglesia a través de sus ungidos.

Como el amor es algo que no es fácil de demostrar, ya que es invisible e interior, como invisible es Dios, se necesita descubrirlo por medio de signos, que son realidades que el hombre puede entender y ver. Por ejemplo, no basta con sentir o pensar que se ama a alguien, hay que demostrarlo con palabras y gestos para que el otro se sienta amado.

En el sentido etimológico, la palabra latina “sacramentum” es un sustantivo que se deriva del adjetivo “sacer” – “sacra” – “sacrum” que significa algo que santifica (“res sacrans”) y equivale en griego a la voz “misterio” (cosa oculta, sacra, o secreta). En ellos se realiza la acción oculta de Dios que se revela en cada acto donde existe un compromiso del hombre frente a Dios. En un principio, el Plan de Dios para los hombres era algo oculto, es en Cristo donde se logra su total manifestación. La obra de Cristo es sacramental porque el misterio de salvación se hace presente bajo la acción del Espíritu Santo.

Por ello, Jesucristo instituye los sacramentos que “son signos eficaces de la gracia, instituidos por Cristo y confiados a la Iglesia por los cuales nos es dispensada la vida divina” (Cat. n.1131). Ellos son un puente entre Dios y el hombre, donde se obtiene plena comunicación. Son signos sensibles de una realidad sagrada, espiritual, invisible – no se puede palpar la gracia – y trascendente. Mediante ellos, los fieles se unen a Dios y participan – de manera misteriosa y real – de la vida divina. Poseen una “eficacia” sobrenatural que hace posible que la gracia se produzca, no son algo que significa la gracia, sino que la producen.


Bautismo

El Bautismo es el sacramento santo de iniciación, cuando somos bautizados nos volvemos miembros del cuerpo de Cristo. Juan 3:5-6 Jesús contestó: En verdad, en verdad os digo que a menos que un hombre nazca de nuevo en agua y en el Espíritu Santo, no podrá entrar al Reino de los cielos. 6 Lo que nace de la carne es carne, lo que nace del Espíritu es espíritu.

El Bautismo es el sacramento, por medio del cual, el hombre nace a la vida espiritual, por medio del agua y la invocación a la Santísima Trinidad.

El Bautismo es el fundamento de toda la vida cristiana, es el pórtico de la Vida en el Espíritu, y además es la puerta que nos abre el acceso a los otros sacramentos. Por el Bautismo, somos liberados del pecado y regenerados como hijos de Dios, llegamos a ser miembros de Cristo, y somos incorporados a la Iglesia, haciéndonos partícipes de su misión. (Catec. 1213)

Este sacramento se llama "Bautismo", en razón del elemento esencial del rito, es decir, el "bautizar" (baptizein en griego) que significa "sumergir", "introducir dentro del agua"; la "inmersión".

La "inmersión", significa eficazmente la bajada del cristiano al sepulcro muriendo al pecado con Cristo, para así junto con Él, obtener una nueva vida en su resurrección. "Fuimos, pues, con El sepultados por el bautismo en la muerte, a fin de que, al igual que Cristo resucitamos de entre los muertos por medio de la gloria del Padre, y así también nosotros vivamos una nueva vida”. ( Ef. 5, 26).


Confirmación

La unción del Obispo con la imposición de manos (1 Timoteo 4:14) No abandones la Gracia que hay en ti, la cual se te fue dada por intervención profética por la imposición de manos sacerdotales.

El sacramento de la Confirmación es uno de los tres sacramentos de iniciación cristiana. La misma palabra, Confirmación que significa afirmar o consolidar, nos dice mucho.

En este sacramento se fortalece y se completa la obra del Bautismo. Por este sacramento, el bautizado se fortalece con el don del Espíritu Santo. Se logra un arraigo más profundo a la filiación divina, se une más íntimamente con la Iglesia, fortaleciéndose para ser testigo de Jesucristo, de palabra y obra. Por él es capaz de defender su fe y de transmitirla. A partir de la Confirmación nos convertimos en cristianos maduros y podremos llevar una vida cristiana más perfecta, más activa. Es el sacramento de la madurez cristiana y que nos hace capaces de ser testigos de Cristo.


Penitencia o Confesión.

El poder de perdonar los pecados le ha sido otorgado a la Iglesia en este Sacramento. En el venimos al tribunal de la Misericordia de Dios, que encontramos en la absolución dada por el Sacerdote.

Una aclaración sobre este Sacramento,  conviene, recordar la necesidad de recibir este sacramento si tenemos conciencia de pecado grave, ya que para acceder a la Eucaristía con las debidas disposiciones, es preciso remover todo obstáculo que se anteponga a esa comunión en el amor del Padre (cf. 1 Cor 11,28).

Se ha señalado también la conveniencia de recibir el sacramento de la reconciliación de manera periódica para participar con mayor fruto en la Eucaristía y evitar el pecado. Así mismo debemos  hacer un acto de contrición perfecta, que incluye el propósito de confesar los pecados graves en la próxima confesión, si se tiene urgencia de comulgar y no hay oportunidad de recibir el sacramento de la Penitencia previamente. Más aún, la misma participación en la Eucaristía contiene también una invitación a volver a la Penitencia.

Deberíamos de confesarnos por lo menos una vez al mes o cuando se requiera, de otra manera perderemos el sentido del pecado y pensaremos que ya somos santos.

Juan 20:21 El les dijo de nuevo: La Paz sea con vosotros. Como el Padre me ha enviado, yo también os envío.

22 Cuando el dijo esto, respiró sobre ellos y les dijo: Recibid el Espíritu Santo.

23 Los pecados de aquellos a quienes perdonéis son perdonados, los pecados de aquellos que retengáis son retenidos.


La Eucaristía - La Sagrada Comunión

Dios está con nosotros, Emanuel. Jesús esta verdaderamente presente en las especies consagradas del pan y el vino. El es el Pan de la Vida.

Deberíamos de tener gran respeto ante la Presencia del Santísimo Sacramento porque cuando venimos a la Iglesia, venimos a la casa de Dios.

El Tabernáculo es el Sagrario en el que se guardan el copón y las sagradas hostias, este debe de estar localizado en la parte mas importante de la Iglesia, básicamente detrás del altar, para que nosotros podamos darle homenaje y adoración a la Presencia de Dios en el Santísimo Sacramento en todo momento de nuestra estadía en la Iglesia.

Reverencia para Jesús verdaderamente presente en la Sagrada Eucaristía.

Mateo 26: 26 Y mientras estaban en la cena, Jesús tomo el pan y lo bendijo, lo partió: se lo dio a sus discípulos y dijo: Tomad y comed. Este es mi cuerpo.

27 Y tomando el cáliz, dio gracias y se los dio diciendo: Tomad todos de el.

28 Porque esta es mi sangre del nuevo testamento, la cual será derramada para el perdón de los pecados.


Matrimonio

Cristo santificó el Sacramento del Matrimonio al atender a las bodas de Cana y hacer allí el primer milagro público.

Génesis 2:24 Por eso un hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa: ellos serán dos en una carne.

La unión conyugal tiene su origen en Dios, quien al crear al hombre lo hizo una persona que necesita abrirse a los demás, con una necesidad de comunicarse y que necesita compañía. “No está bien que el hombre esté solo, hagámosle una compañera semejante a él.” (Gen. 2, 18). “Dios creó al hombre y a la mujer a imagen de Dios, hombre y mujer los creó, y los bendijo diciéndoles: procread, y multiplicaos, y llenad la tierra y sometedla”. (Gen. 1, 27- 28). Desde el principio de la creación, cuando Dios crea a la primera pareja, la unión entre ambos se convierte en una institución natural, con un vínculo permanente y unidad total (Mt. 19,6).


La unción de los enfermos.

El sacramento de la Unción de los Enfermos “tiene como fin conferir la gracia especial al cristiano que experimenta las dificultades inherentes al estado de enfermedad y vejez”. (Catec. n. 1527).

Es un hecho que la enfermedad y el sufrimiento que ellos conllevan son inherentes al hombre, no se pueden separar de él. Esto le causa graves problemas porque el hombre se ve impotente ante ellos y se da cuenta de sus límites y de que es finito. Además de que la enfermedad puede hacer que se vislumbre la muerte.

Santiago 5:14-16

14  Hay alguien enfermo entre ustedes? Dejen que los presbíteros de la Iglesia vengan, que recen sobre ellos y le ungen con aceite en el nombre del Señor.

15 Y la oración de fe salvará al hombre enfermo: y el Señor le levantará: si el tienen pecados, estos le serán perdonados.

16 Confiesen por eso los pecados los unos a los otros: recen los unos por los otros para que ustedes puedan ser salvados. Porque la oración continua del hombre justo vale mucho.


Sacramento del Orden

El Sacramento del Orden es el que hace posible que la misión, que Cristo les dio a sus Apóstoles, siga siendo ejercida en la Iglesia hasta el fin de los tiempos. Es el Sacramento del ministerio apostólico.

De hecho este es el sacramento por el cual unos hombres quedan constituidos ministros sagrados, al ser marcados con un carácter indeleble, y así son consagrados y destinados a apacentar el pueblo de Dios según el grado de cada uno, desempeñando en la persona de Cristo Cabeza, las funciones de enseñar, gobernar y santificar”. (CIC. c. 1008)

Todos los bautizados participan del sacerdocio de Cristo, lo cual los capacita para colaborar en la misión de la Iglesia.

Este Sacramento confiere la autoridad dada por Cristo a sus apóstoles y de ellos a sus sucesores y hasta el final de los tiempos.


La Comunión de los Santos

Aquellos que viven una vida en Cristo pueden conseguir la Salvación. Nosotros les llamamos santos. La Iglesia va a través de un proceso muy detallado para considerar la santidad de alguien ya fallecido. Sin embargo nosotros todos somos llamados a ser santos puesto que la voluntad de Dios es que seamos santos, ya que nada manchado puede entrar la cielo, por esto "tenemos que volvernos santos"

Levítico 11:44 Por que Yo soy el Señor vuestro Dios, santificaos por esto y sed santos, porque Yo soy santo.

Tenemos una nube de testigos en nuestra Iglesia y les llamamos santos porque ellos vivieron sus vidas de acuerdo al Evangelio. Algunos de ellos hicieron milagros. Ellos son intercesores por nosotros ante Dios. La Virgen María es la más grande de todos los santos. Los cuerpos de algunos permanecen incorruptos después de su muerte por cientos de años como un signo de Dios.

(Actos 2: 27) Porque tú no dejaras mi alma en el infierno, no permitirás que tu santo sufra corrupción.

 


Nuestra vida y deberes como Católicos

Debemos ser testigos de Cristo y tenemos que proclamar el evangelio a través del testimonio de nuestras vidas; tenemos que aprender más acerca de nuestra fe Católica y estudiar las Sagradas Escrituras para poder reconocer la santidad de nuestra Santa Madre la Iglesia, para que podamos defenderla de los ataques de los que se oponen a ella.

Tenemos que volvernos eucarísticos, puesto que nosotros rezamos " Danos hoy nuestro pan de cada día" y tenemos el privilegio de recibir diariamente el pan que bajó del Cielo.

Tenemos que respaldar al Papa, los obispos y los sacerdotes. Para nosotros no existiría Iglesia sin la Eucaristía, y no habría Eucaristía sin el Sacerdote.

Somos Marianos y nos consagramos a Nuestra Madre la Virgen María, ella es la Madre de Dios, es la madre de la Iglesia, Ella es nuestra madre celestial

En el Apocalipsis 12:17 leemos: Con esto, el dragón se irrito contra la mujer (la Virgen María), y marchóse a guerrear contra los demás de la casta de ella, (los Católicos), que guardan los mandamientos de Dios, y mantienen la confesión de Jesucristo.


Dios le Bendiga

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 

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Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

p.s.donoso@vtr.net