ME QUIERO LEVANTAR Sólo una cosa, Señor:
otra vez con mis pecados... ¡Perdóname! Y encima, me canso antes yo de pedir
que Tú de perdonar. Por eso vuelvo. No sé cómo me has amado tanto: te hiciste
hombre, tu pasión, tu muerte... y yo, volviéndote las espaldas. Parece que estamos
jugando yo, a "hacer de malo" y Tú, a "hacer de bueno". Padre, he pecado contra
el cielo y contra TI ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo. Trátame como a
uno de tus jornaleros... ¡Perdóname, me quiero levantar del pecado! No quiero
volver a traicionarte. (Pablo VI) ACTO DE CONTRICIÓN Señor mío Jesucristo,
Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien
sois, bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo
corazón de haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las
penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia, propongo firmemente
nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.
Amén. ACTO DE DOLOR PERFECTO No me mueve, mi Dios,
para quererte el cielo que me tienes prometido, ni me mueve el infierno tan
temido, para dejar por eso de ofenderte. Tú me mueves, Señor; muéveme
al verte clavado en una cruz y escarnecido; muéveme ver tu cuerpo tan herido,
Muéveme, en fin, tu
amor, y en tal manera, |