INVOCACIÓN
AL ESPÍRITU SANTO
Ven,
Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego
de tu amor.
Envía tu Espíritu y todo será creado.
Y renovarás la faz de
Oremos:
Oh Dios, que has iluminado los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu
santo.
VENI CREATOR
Ven
¡Espíritu Creador! Visita las lamas de los tuyos
llena de tu gracia divina los corazones que tu creaste
Tú
que eres llamado Paráclito, don del Altísimo Dios,
fuente viva, fuego, amor y unción del espíritu
Tú,
el de los siete dones, el dedo de la diestra del Padre,
la promesa solemne del Padre, que dotas de palabra las gargantas.
Enciende la luz en los espíritus, infunde tu amor en los corazones,
confortando con tu auxilio continuo la flaqueza de nuestra carne.
Aleja
más y más a nuestro enemigo y danos pronto la paz,
para que así, guiándonos tú, evitemos todo mal.
Haz
que por ti conozcamos al Padre, y que conozcamos al Hijo,
y que creamos siempre en ti, ¡oh Espíritu, que procedes de ambos!
Gloria sea dada a Dios Padre y al Hijo, que
resucitó,
y al Paráclito, por los siglos de los siglos. Amén.
Espíritu
Santo, que llenaste los corazones de los apóstoles en el cenáculo:
- Ven a nuestros corazones.
Espíritu
Santo, por quien predicaban la palabra de Dios con libertad:
- Ven a nuestros corazones.
Espíritu
Santo, de quien estaba lleno el diácono Esteban:
- Ven a nuestros corazones
Espíritu
Santo, que descendiste sobre los que oían la palabra de Pedro:
- Ven a nuestros corazones.
Espíritu
Santo, que llenabas el corazón de Saulo:
- Ven a nuestros corazones.
Espíritu
Santo, que te derramaste sobre los gentiles:
- Ven a nuestros corazones.
Espíritu
Santo, que llenabas de alegría a los discípulos de los apóstoles:
- Ven a nuestros corazones.
Espíritu
Santo, que pones a los obispos al frente de la Iglesia:
- Ven a nuestros corazones.
Espíritu
Santo, que ya hablas hablado a nuestros padres:
- Ven a nuestros corazones.
Espíritu
Santo, que habitas en nuestras almas después de nuestro bautismo:
- Ven a nuestros corazones.
Espíritu
Santo, que das fuerza a nuestra vida por la confirmación:
- Ven a nuestros corazones.