DESPUÉS DEL TRABAJO 0
DEL ESTUDIO
Te damos gracias,
Señor, por todos tus beneficios. A Tí, que vives y reinas por los siglos de
los siglos. Amén.
Me he cansado, Señor, descubriendo la verdad entre mis libros. Te doy
gracias porque me diste el uso de la inteligencia y me hiciste comprender
tantas cosas bellas. Gracias por la ciencia y por los maestros que me ayudan.
Tengo las manos manchadas de grasa; pero estoy contento, porque sé un poco
más y porque puedo presentarte estas horas de trabajo, hechas por Ti y en tu
compañía.
Te damos gracias,
Señor, por estas horas de trabajo. Gracias, porque son nueva
riqueza de saber y porque, habiendo otros que no pueden estudiar, nos has
dado esta nueva oportunidad, sin nosotros merecerlo.
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