EN
¡Oh Dios, Padre nuestro!; te damos
gracias por el don maravilloso en el cual nos haces partícipes de tu divina
paternidad.
En este tiempo de espera te
pedimos: protege esta vida llena aún de misterio, para que nazca sana a la luz
del mundo y al nuevo nacimiento del bautismo.
Madre de Dios, a tu corazón
maternal confiamos nuestro hijo. Amén.