ORACIóN POR MIS PADRES

 Señor, de quien procede toda paternidad en el Cielo y en la Tierra: quisiera hoy hablarte de mis padres. Deseo, Señor, para ellos una larga vida, llena de salud de alma y cuerpo. Bendice sus fatigas y protégelos de todo mal. Recompénsales todos los sacrificios que han hecho por mi y por mis hermanos. Haz, Señor, que nuestro hogar sea una copia fiel del hogar de Nazaret, donde reine la paz, el amor y la gracia. Ayúdame a crecer como crecías Tú, en obediencia y respeto, con cariño filial. Que al fin, después de haber permanecido fieles a tu santa Ley, pueda mi familia juntarse de nuevo, con la gran familia de los Santos, en la Casa del Padre. Amén.

ORACIÓN DEL JOVEN POR SUS PADRES

 Señor, esta vida joven, que yo siento bullir en mi sangre, viene de mis padres. Tú les comunicaste tu fuerza creadora y yo vine al mundo.
Los días van pasando y yo encuentro mayor energía en mi alma y en mi cuerpo, mientras veo a mi padre que se va gastando en el trabajo.
Este trabajo, Señor, ha hecho el milagro de mi juventud.
Los días van pasando y yo encuentro mayor gozo de vivir en mi alma y en mi cuerpo, mientras veo a mí madre que se va consumiendo por el cuidado de sus hijos.
Esa solicitud, Señor, ha hecho el milagro de mi alegría.
Ellos me han enseñado a amarte y a tenerte por amigo.
Recompénsales tú mismo, Dios todopoderoso, todo lo que han hecho por mí.

Consérvales jóvenes de alma, sé tú su consuelo.

Y extiende sobre nuestra familia tu mano pode­rosa para que, unidos, vayamos pasando de esta casa a la casa que nos has preparado en el cielo. Amén