PARA LA PRIMERA COMUNIÓN DE UN HIJO

 iOh Dios!, en el día en que por primera vez llamas a nuestro hijo N. a la mesa eucarística, te pedimos que viva siempre en comunión de gracia con Cristo, y que sea digno miembro de la Iglesia, su Cuerpo místico.
Con la fuerza de la Eucaristía preserva a N. de los asaltos del mal, fortalece su fe, hazlo testigo de tu amor. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.