Caminando
con Jesús Pedro Sergio Antonio Donoso Brant |
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OREMOS A SAN JOSE SÚPLICA A SAN
JOSÉ José dulcísimo y Padre
amantísimo de mi corazón, a ti te elijo como mi protector en vida y en
muerte; y consagro a tu culto este día, en recompensa y satisfacción de los
muchos que vanamente he dado al mundo, y a sus vanísimas vanidades. Yo te
suplico con todo mi corazón que por tus siete dolores y goces me alcances de
tu adoptivo Hijo Jesús y de tu verdadera esposa, María Santísima, la gracia
de emplearlos a mucha honra y gloria suya, y en bien y provecho de mi alma. Alcánzame
vivas luces para conocer la gravedad de mis culpas, lágrimas de contrición
para llorarlas y detestarlas, propósitos firmes para no cometerlas más,
fortaleza para resistir a las tentaciones, perseverancia para seguir el
camino de la virtud; particularmente lo que te pido en esta oración (hágase
aquí la petición) y una cristiana disposición para morir bien. Esto es, Santo
mío, lo que te suplico; y esto es lo que mediante tu poderosa intercesión,
espero alcanzar de mi Dios y Señor, a quien deseo amar y servir, como tú lo
amaste y serviste siempre, por siempre, y por una eternidad. Amén. ORACIÓN PARA
TODOS LOS DÍAS ¡Glorioso Patriarca San José!,
animado de una gran confianza en vuestro gran valimiento, a Vos acudo para
que seáis mi protector durante los días de mi destierro en este valle de
lágrimas. Vuestra altísima dignidad de Padre putativo de mi amante Jesús hace
que nada se os niegue de cuanto pidáis en el cielo. Sed mi abogado, especialísimamente en la hora de mi muerte, y alcanzadme
la gracia de que mi alma, cuando se desprenda de la carne, vaya a descansar
en las manos del Señor. Amén. Jaculatoria. Bondadoso San
José, Esposo de María, protegednos; defended a VISITA A SAN
JOSÉ ¡Oh castísimo esposo de Jaculatoria.-¡Oh
glorioso San José! Haced que sea constante en el bien; corregid mis faltas y
alcanzadme el perdón de mis pecados. ORACIÓN A SAN
JOSÉ San José, casto esposo de Tú que, a pesar de tus
inseguridades personales supiste aceptar dócilmente el Plan de Dios tan
pronto supiste de él, ayúdame a tener esa misma actitud para responder siempre
y en todo lugar, a lo que el Señor me pida. Varón prudente que no te apegas
a las seguridades humanas sino que siempre estuviste abierto a responder a lo
inesperado obténme el auxilio del Divino Espíritu
para que viva yo también en prudente desasimiento de las seguridades
terrenales. Modelo de celo, de trabajo
constante, de fidelidad silenciosa, de paternal solicitud, obténme esas bendiciones, para que pueda crecer cada día
más en ellas y así asemejarme día a día al modelo de la plena humanidad: EL
SEÑOR JESÚS. CONSAGRACIÓN A
SAN JOSÉ ANTE LAS TRIBULACIONES ¡Oíd, querido San José, una
palabra mía !... Yo me veo abrumada de aflicciones y
cruces, y a menudo lloro... Despedazada bajo el peso de estas cruces, me
siento desfallecer, ni tengo fuerzas para levantarme y deseo que mi Bien me
llame pronto. En la tranquilidad, empero, entiendo que no es cosa difícil el
morir... pero si el bien vivir. ¿A quién, pues, acudiré sino a Vos, que sois
tan bueno y querido, para recibir luz... consuelo… y ayuda? A Vos, pues,
consagro toda mi vida, y en vuestras manos pongo las congojas, las cruces,
los intereses de mi alma… de mi familia… de los pecadores… para que, después
de una vida tan trabajosa, podamos ir a gozar para siempre con Vos de la
bienaventuranza del Paraíso. Amén. Jaculatoria. San José,
Protector de atribulados y de los moribundos, rogad nosotros. CONSAGRACIÓN A
SAN JOSÉ Oh Glorioso Patriarca San José,
heme aquí, postrado de rodillas ante vuestra presencia, para pediros vuestra
protección. Desde ya os elijo como a mi
padre, protector y guía. Bajo vuestro amparo pongo mi cuerpo y mi alma,
propiedad, vida y salud. Aceptadme como hijo vuestro. Preservadme de todos
los peligros, asechanzas y lazos del enemigo. Asistidme en todo momento y
ante todo en la hora de mi muerte. Amén. ACORDAOS Acordaos, oh castísimo esposo
de MODELO DE
TRABAJADOR Glorioso San José, modelo de
cuanto deben trabajar con el sudor de su frente, conseguidme la gracia de
considerar el trabajo como expiación, para satisfacer tantos pecados. Hacedme
trabajar en conciencia, prefiriendo el fiel cumplimiento de mis deberes a mis
inclinaciones caprichosas; haced que trabaje con agradecimiento y alegría,
poniendo todo mi empeño y honor en aprovechar y desarrollar, por medio del
trabajo, todos los talentos que he recibido de Dios. Mandadme trabajar con
tranquilidad, moderación y paciencia sin que me atemoricen el cansancio y las
dificultades. Inspiradme a menudo pensamientos en la muerte y en la cuenta
que he de rendir del tiempo perdido, de los talentos malgastados, de las
omisiones y de toda vana complacencia en éxitos obtenidos, tan contraria al
honor de Dios. ¡Todo según vuestro ejemplo, oh Patriarca San José! A SAN JOSÉ
OBRERO Nos dirigimos a ti, Oh bendito
San José, nuestro protector en la tierra, como quien conoce el valor del
trabajo y la respuesta a nuestro llamado. A través de tu Santa Esposa, Por la promesa de realizar
dignamente nuestras tareas diarias, líbranos de caer en el pecado, de la
avaricia, de un corazón corrupto. Se tú el solícito guardián de nuestro
trabajo, nuestro defensor y fortaleza contra la injusticia y el error. Seguimos tu ejemplo y buscamos
tu auxilio. Socórrenos en todos nuestros esfuerzos, para así poder obtener
contigo el descanso eterno en el Cielo. Amén. ALABANZAS Oh glorioso Patriarca, San
José, a Vos vengo para veneraros de corazón como al más fiel esposo de la
madre de Dios, como cabeza de la familia más santa, como padre nutricio del
Hijo de Dios, y como el leal depositario de los tesoros de En vuestra persona honro la elección
del Padre que quiso compartir con Vos la autoridad sobre su Unigénito Hijo;
venero la elección del Hijo divino quien quería obedeceros y recibir su
sustento ganado por el trabajo de vuestras manos; la elección del Espíritu
Santo, quien os confió su castísima esposa. Os ensalzo porque habéis
llevado en vuestras manos al Niño Dios, estrechándole a vuestro pecho,
transportado de alegría. INVOCACIÓN A
SAN JOSE DE JUAN XXIII ¡San
José, guardián de Jesús y casto esposo de María, tu empleaste toda tu vida en
el perfecto cumplimiento de tu deber. Tu mantuviste
a PARA PEDIR UN
FAVOR Amadísimo Padre mío San José:
confiando en el valioso poder que tenéis ante el trono de José, con Jesús y María, viva
siempre en el alma mía. José, con Jesús y María,
asistidme en mi última agonía. José, con Jesús y María, llevad
al cielo el alma mía. Padrenuestro, Avemaría y
Gloria.
ORACIÓN DEL
PAPA LEÓN XIII A Vos, bienaventurado José,
acudimos en nuestra tribulación, y después de implorar el auxilio de vuestra
Santísima Esposa, solicitamos también confiadamente vuestro patrocinio. Por
aquella caridad que con Proteged, oh providentísimo
Custodio de ORACIÓN POR
DIVERSAS NECESIDADES Santo Patriarca, dignísimo
esposo de SAN JOSÉ
BENDITO San José bendito tú has sido el
árbol elegido por Dios no para dar fruto, sino para dar sombra. Sombra
protectora de María, tu esposa; sombra de Jesús, que te llamó Padre y al que
te entregaste del todo. Tu vida, tejida de trabajo y de silencio, me enseña a
ser fiel en todas las situaciones; me enseña, sobre todo, a esperar en la
oscuridad. Siete dolores y siete gozos resumen tu existencia: fueron los
gozos de Cristo y María, expresión de tu donación sin límites. Que tu ejemplo
de hombre justo y bueno me acompañe en todo momento para saber florecer allí
donde la voluntad de Dios me ha plantado. Amén. |
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