SAN JOSE, EL CUSTODIO DEL REDENTOR Pedro Sergio Antonio Donoso Brant CAMINANDO CON JESUS www.caminando-con-jesus.org |
1.
SAN JOSÉ POR SANTA TERESA DE JESÚS Santa Teresa de Jesús, se
encomendó a san José, es así como ella habla mucho de él, y fue gran devota
de este Santo. Esta es una selección de
párrafos escrito Santa Teresa sobre San José 1.- Y tomé por abogado y
señor al glorioso san José y me encomendé mucho a él. Vi claro que, tanto de
esta necesidad como de otras mayores, de perder la fama y el alma, este padre
y señor mío me libró mejor de lo que yo lo sabía pedir. No me acuerdo hasta
hoy de haberle suplicado nada que no me lo haya concedido (V 6,6). Es cosa que espanta las
grandes mercedes que me ha hecho Dios por medio de este bienaventurado santo,
y de los peligros de que me ha librado, así de cuerpo como de alma; que a
otros santos parece que les dio el Señor gracia para socorrer en una
necesidad; pero a este glorioso santo tengo experiencia de que socorre en
todas, y quiere el Señor darnos a entender, que así como le estuvo sometido
en la tierra, pues como tenía nombre de padre, siendo custodio, le podía
mandar, así en el cielo hace cuanto le pide. 2.- Y esto lo han comprobado
algunas personas, a quienes yo decía que se encomendasen a él, también por
experiencia; y aún hay muchas que han comenzado a tenerle devoción, habiendo
experimentado esta verdad (V 6, 6) 3.- Procuraba yo celebrar su
fiesta con toda la solemnidad que podía, más llena de vanidad que de
espíritu, queriendo que se hiciese bien y con muchos detalles, aunque con
buena intención (V 6, 7). 4.- Querría yo persuadir a
todos que fuesen devotos de este glorioso santo, por la gran experiencia que
tengo de los bienes que alcanza de Dios. No he conocido a nadie que le tenga
verdadera devoción y le haga particulares servicios, que no lo vea más
aprovechado en la virtud; pues ayuda mucho a las almas que a él se
encomiendan (V 6, 7). 5.- Creo que ya hace algunos
años que el día de su fiesta le pido una cosa y siempre la veo cumplida; si
la petición va algo torcida, él la endereza para más bien mío (V 6, 7). 6.- Quien no hallare maestro
que le enseñe a orar, tome a este glorioso Santo por maestro y no errará el
camino. No quiera el Señor que haya yo errado atreviéndome a hablar de él;
porque aunque público que soy devota suya, en servirle y en imitarle siempre
he fallado. Pues él hizo, como quien es, que yo pudiera levantarme y no estar
tullida; y yo, como quien soy, usando mal de esta merced (V 6, 8). 6.- No me hartaba de dar
gracias a Dios y al glorioso Padre mío san José, que me pareció que él lo
había traído, porque fray Pedro era Comisario General de la Custodia de san
José, a quien me encomendaba mucho, y a nuestra Señora (V 3, 7). 7.- Un día, después de
comulgar, Su Majestad me mandó con mucha insistencia que lo intentara con
todas mis fuerzas, y me hizo grandes promesas de que se haría el monasterio,
y que Dios se glorificaría mucho en él, y que su título fuese de san José,
que él nos ampararía en una puerta y nuestra Señora en la otra (V 32, 11). 8.- Una vez estaba en un
apuro del que no sabía cómo salir, pues no tenía dinero para pagar a unos
albañiles, y se me apareció san José, mi verdadero padre y señor, y me dijo
que no faltaría dinero y que los contratara; y así lo hice, sin un céntimo. Y
el Señor de modo maravilloso que asombraba a los que lo oían, me proveyó (V
33, 12). 9.- Al glorioso san José no
vi con tanta claridad, aunque vi muy bien que estaba allí, como en las visiones
que he dicho que no se ven (V 33, 15). 10.- Mas ¡ay, hijas!,
encomiéndenme a Dios y sean devotas de san José, que puede mucho (Cc 28ª). 11.- Ya entonces yo oraba
mucho a nuestro Señor, suplicándole que
no me fuese sin dejarles casa (en Sevilla), y hacía que las hermanas
se lo pidiesen y al glorioso san José, y hacíamos muchas procesiones (F 25,
3). 12.- Las hermanas habían
pedido mucho a san José que para su día tuviese casa (en Burgos), y sin
pensar que la tendrían tan pronto, se lo cumplió (F 31, 36). 13.- Los días primeros de
pascua, u otros días de solemnidad, podrán cantar Laudes, en especial el día
del glorioso de san José (Const 1, 3). 14.- Aunque tenga muchos
santos por abogados, tengan particularmente a san José, que alcanza mucho de
Dios (Av 65). |
2.
LOS TEÓLOGOS HAN TARDADO MUCHOS SIGLOS EN CAER EN LA CUENTA
DE LA FIGURA INMENSA DE SAN JOSÉ. En la cuestión 29 de la 3ª parte de la Suma Teológica trata
santo Tomás de San José y afirma, siguiendo a San Agustín y a san Ambrosio,
al Crisóstomo y a san Jerónimo, que entre María y José hubo verdadero
matrimonio. La doctrina más reciente sobre San José es la de Juan Pablo II,
en su Exhortación Apostólica "Redemptoris Custos", de 15 de agosto
1989. En el evangelio de Mt 1, 20: "José, hijo de David, no
temas tomar contigo a María tu mujer, porque lo engendrado en ella es del
Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque
él salvará a su pueblo de sus pecados", se halla el núcleo central de la
verdad bíblica sobre san José. José es esposo de María y padre virginal de Jesús. La
intimidad de José con María y con Jesús, es causa de que José viva envuelto
en sacramento permanente de Dios; si pues vive con el autor de la gracia y
con la llena de gracia, ¿hasta dónde alcanzará la gracia, al que, habiendo
sido elegido para esposo y padre de las dos criaturas más amadas del Padre
celeste, debe también haber recibido los dones que eran requeridos por esa
misión delicada y excelsa? Los teólogos han tardado muchos siglos en caer en la cuenta de
la figura inmensa de san José. Absorbidos y preocupados por sus estudios
trinitarios, cristológicos y mariológicos, apenas repararon en el papel
excepcional del humilde carpintero de Nazaret. Escribe Marceliano Llamera en
el prólogo a la "Teología de san José" de su hermano Bonifacio:
"Nunca las intuiciones cordiales han llevado tanta delantera a la
teología como en el caso de san José. La especulación católica, entretenida
con Jesús y María, tardó mucho en reparar en el humilde Patriarca. Era ya el
siglo XVI, y en los conventitos teresianos se sabía más de san José que en
las aulas de Salamanca y de Alcalá. Santa Teresa sabía más de san José que
Báñez. Pero, al fin, ha de ser Báñez quien dé la razón a santa Teresa para
que se reconozca que la tiene. Una vez pregunté a una viejecita
excepcionalmente devota del santo Patriarca por qué lo era tanto, y me
contestó: ¿No ve usted que lleva al Niño en sus brazos?". San José cooperó a la constitución del orden hipostático de
modo verdadero y singular, aunque extrínseco, moral y mediato; y su
cooperación a la conservación de la unión hipostática, fue directa, inmediata
y necesaria. Y pertenece al orden de la unión hipostática, no físicamente
como Graciosa y plásticamente, el fecundo autor de las alegorías,
san Francisco de Sales, comenta: Si una paloma deja caer un dátil en el
jardín de san José, y nace una palmera, ¿acaso ésta no pertenece a san José,
cuyo es el jardín? El Redentor es realmente de su padre virginal por derecho
de accesión. Es una lástima que el Catecismo de la IC no dedique ni un solo
párrafo a san José, habiendo sido tan ensalzado por Juan Pablo II en la
Exhortación ya citada, dedicada al Santo Patriarca en el centenario de la
Encíclica de León XIII "Quamquam pluries" de 15 agosto 1889. Según el Angélico, cuanto más una cosa se aproxima a la causa
que la ha producido, más participa de su influencia. Ninguna criatura,
excepto Jesús y María, se ha aproximado más a Dios que San José, por su
predestinación a esposo de María y Padre virginal de Jesús.
Consiguientemente, la santidad de san José excede a la de todas las criaturas
humanas y angélicas. Admirables debieron de ser las virtudes escondidas del
padre de Jesús, la humildad y la obediencia: "José, hijo de David, no
temas recibir en tu casa a María, tu esposa, pues lo que ella ha concebido es
obra del Espíritu Santo" (Mt 1, 20). Y "José hizo lo que el ángel
le había mandado y tomó consigo a su mujer" (Ib 24). La tomó con todo el
misterio de su maternidad; la tomó junto con el Hijo, que llegaría al mundo
por obra del Espíritu Santo. Admirable disponibilidad, y entrega absoluta al
designio divino, que pide el servicio de su paternidad, para que, como en el
principio de la humanidad, exista, ante la humanidad nueva, también una
pareja, que constituya el vértice desde el cual se difunda la santidad a toda
la tierra. |
3. REDEMPTORIS
CUSTOS El día 15 de agosto, solemnidad de Inicia Juan Pablo II esta Exhortación Apostólica 1. Llamado a
ser el Custodio del Redentor, "José... hizo como el ángel del Señor le
había mandado, y tomó consigo a su mujer" (Mt 1, 24). Desde los primeros
siglos, los Padres de Finaliza esta exhortación diciendo: Para leer completamente la Exhortación
Apostólica |
«José, hijo de David, no temas recibir en
tu casa a María, tu esposa, pues lo concebido en ella es obra del Espíritu
Santo. Dará a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús, porque salvará
al pueblo de sus pecados» (Mt 1,20_21). |
4.
LA MANIFESTACIÓN DEL AMOR Y LA TERNURA, LA ATENCIÓN Y LA
CONSTANTE SOLICITUD AFECTUOSA DE JOSÉ "Con la potestad paterna sobre
Jesús, Dios ha otorgado también a José el amor correspondiente, aquel amor
que tiene su fuente en el Padre, "de quien toma nombre toda familia en
el cielo y en la tierra" (Ef 3, 15) (RC 8). Indescriptible nos resulta a los humanos
la manifestación del amor y la ternura, la atención y la constante solicitud
afectuosa de José con aquellas criaturas inefablemente amadas. Misterios de Juan Pablo II, en la "Redemptoris
Custos", al señalar el clima de profunda contemplación en que vivía San
José, dice: "Esto explica por qué Santa Teresa de Jesús, la gran
reformadora del Carmelo contemplativo, se hizo promotora de la renovación del
culto a San José en la cristiandad occidental"(25). 5.
DOCTRINA
DE SANTO TOMAS Es doctrina del angélico que cuanto más una cosa se aproxima a
la causa que la ha producido más participa de su influencia. ninguna
criatura, excepto Jesús y María, se ha aproximado más a Dios que san José,
pues, en la cuestión 29 de la 3ª parte de la suma teológica sostiene que, por
su predestinación a esposo de María, entre María y José hubo verdadero
matrimonio, siguiendo a san Juan Crisóstomo, san jerónimo, san agustín y a
san Ambrosio, y como padre virginal de Jesús, en virtud de la cual será él quien
le imponga el nombre designado por el ángel, la santidad de san José excede a
la de todas las criaturas humanas y angélicas. En efecto, como esposo de
María y padre virginal de Jesús, su intimidad con María y con Jesús, le hace
vivir envuelto en sacramento permanente de Dios. Conviviendo pues, con el
autor de la gracia y con la llena de gracia, ¿hasta dónde alcanzará la
gracia, al que, habiendo sido elegido para esposo y padre de las dos
criaturas más amadas del padre celeste, debe también haber recibido los dones
que eran requeridos por esa misión delicada y excelsa? 6.
COOPERACION
DE SAN JOSE AL ORDEN HIPOSTATICO San José cooperó a la constitución del orden hipostático de
modo verdadero y singular, aunque extrínseco, moral y mediato; y su cooperación
a la conservación de la unión hipostática, fue directa, inmediata y
necesaria, y pertenece al orden de la unión hipostática, no físicamente como
la madre de Dios, pero sí moral y jurídicamente, afirma Bover graciosa y
plásticamente, el fecundo autor de las alegorías, san francisco de sales,
comenta: si una paloma deja caer un dátil en el jardín de san José, y nace
una palmera, ¿acaso ésta no pertenece a san José, cuyo es el jardín? el
redentor es realmente de su padre virginal por derecho de accesión es una
lástima que el catecismo de 7.
LA "REDEMPTORIS CUSTOS" DE JUAN PABLO II La doctrina más reciente sobre san José
es la de Juan pablo II, en su exhortación apostólica "Redemptoris
Custos" de 15 de agosto 1989, que hace derivar toda la grandeza de san
José del evangelio de mt 1, 20: "José, hijo de david, no temas tomar
contigo a María tu mujer, porque lo engendrado en ella es del espíritu santo,
dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su
pueblo de sus pecados". En estas palabras se halla el núcleo central de
la verdad bíblica sobre san José. Admirables debieron de ser las virtudes
escondidas del padre de Jesús, la humildad y la obediencia, testificada en
las palabras del evangelio: "José hizo lo que el ángel le había mandado
y tomó consigo a su mujer" (ib 24). la tomó con todo el misterio de su
maternidad; la tomó junto con el hijo, que llegaría al mundo por obra del
espíritu santo. admirable disponibilidad, y entrega absoluta al designio
divino, que pide el servicio de su paternidad, para que, como en el principio
de la humanidad, exista, ante la humanidad nueva, también una pareja, que
constituya el vértice desde el cual se difunda la santidad a toda la tierra. 8.
INTIMIDAD
DE SAN JOSE CON MARIA Y CON JESÚS "Con la potestad paterna sobre Jesús, Dios ha otorgado
también a José el amor correspondiente, aquel amor que tiene su fuente en el
padre, "de quien toma nombre toda familia en el cielo y en la
tierra" (ef 3,15) (rc 8). Indescriptible nos resulta a los humanos la
manifestación del amor y la ternura, la atención y la constante solicitud
afectuosa de José con aquellas criaturas inefablemente amadas. Misterios de
la circuncisión, con José cumpliendo su derecho y su deber de padre, "le
pondrás por nombre Jesús"; de la presentación en el templo: "su
padre y su madre estaban admirados de lo que se decía de el" (lc 2,30);
de la huida a Egipto: "toma al niño y a su madre y huye a Egipto";
de Jesús en el templo: "tu padre y yo, angustiados, te andábamos
buscando" (lc 2,48). "Jesús era, según se creía, hijo de José"
(lc 3,23). En realidad así se pensaba en su entorno social. El misterio de la
vida oculta de nazaret, donde José ve crecer al niño en edad, en sabiduría y
en gracia. El misterio del cuidado de Jesús, criarle, alimentarle, trabajar
para él, vestirle y educarle. y viendo cómo ese niño, que es su hijo, que es
su Dios, y cómo su esposa, más santa que él, le obedecen a él y se le
confían, y oran juntos, y juntos van a la sinagoga, y juntos pasean y se
distraen y juntos trabajan. Y juntos aman, y juntos viven y juntos redimen al
mundo. ¡Qué maravilla y cuánto amor! Juan Pablo II, en la "Redemptoris
Custos", al señalar el clima de profunda contemplación en que vivía san
José, dice: "esto explica por qué santa teresa de Jesús, la gran
reformadora del Carmelo contemplativo, se hizo promotora de la renovación del
culto a san José en la cristiandad occidental". 9.
COMO
MARIA FUE ELEGIDA MADRE DEL REDENTOR, JOSE LO FUE PARA SER SU ESPOSO Y PADRE
LEGAL DE JESÚS. Jesús es hijo de david, porque José, su padre legal y María,
su madre, son descendientes del rey david: “ve y dile a mi siervo david:
estableceré después de tí a un descendiente tuyo, un hijo de tus entrañas y
consolidaré tu reino” (2 sam 7,4). como María recibió una anunciación por la
cual se le notificaba que iba a ser madre de Dios, José también tuvo su
anunciación en la que se le anunciaba que iba a ser el padre legal del hijo
de Dios, e hijo de María, su esposa, a quienes tendrá que cuidar, alimentar,
proteger, defender, con quienes convivirá y acompañará. En el momento más
amargo de su vida, cuando está dispuesto a dejar a María al verla encinta, le
dice el ángel: "José, hijo de david, no tengas reparo en llevarte a
María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo
dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre, Jesús, porque el salvará al
pueblo de sus pecados" mt 1,16. Al ser la imposición del nombre derecho
del padre, el ángel está afirmando la paternidad de José. Sin esperarlo, se
ve inmerso en la familia trinitaria como Abraham, a quien se le pidió el
sacrificio de su hijo, José estaba dispuesto a dejar a su esposa María, que
era como morir en vida: “al encontrarse con el Dios que da vida a los
muertos, y llama a la existencia lo que no existe, Abraham creyó” (rom 4,13). 10. JOSE, UN HOMBRE JOVEN Aunque la imaginería se empeñó equivocadamente en
representarnos a un hombre anciano para dejar a salvo la virginidad de María,
la realidad fue más hermosa, porque José era un joven fuerte y lleno de vida,
que amaba profundamente a su novia María. Con una gran delicadeza y ternura,
y con gran sentido de responsabilidad, acató por la fe los caminos de Dios.
El anuncio de su vocación le causó una alegría inmensa. Y comprendió la gran
confianza que depositaba el padre al elegirlo padre de su hijo, asociándolo
al orden hipostático, y se entregó totalmente a la misión que le confiaba y
pondrá todas sus fuerzas al servicio de Jesús y de María trabajará y sufrirá,
pero también gozará. Recibirá las humillaciones de belén, cuando no le
quieran dar posada, y sufrirá más por
María y el niño que viene, que por él buscará la gruta para que María pueda
dar a luz. La limpiará, buscará la comida, leña para el fuego y luz para
iluminar la cueva oscura. 11. DOLORES Y GOZOS DE SAN JOSE El será el primero en ver al hijo de Dios, niño recién nacido;
en oír sus llantos, su noble y sensible corazón se sobrecogerá contemplando
la pobreza con que viene al mundo el hijo de Dios y su hijo. Jesús, como
todos los niños, tiene que aprender a caminar, a hablar, a leer, a recitar
los textos de la escritura, el “Schema, Israel”, fijándose en los ojos de su
padre. Y después, Egipto, como Abraham: “sal de tu tierra y de la casa de tu
padre” huída rápida para salvar al niño, tiene que exiliarse, país desconocido,
lengua extraña, tierra idólatra, sin medios, buscando el modo de ganar la
vida, muere herodes. Y el ángel le anuncia que ha muerto el que quería matar
al niño. Y vuelta a su tierra. Pero al enterarse que en judea reinaba
arquelao, hijo de herodes, creyó que estaría más seguro en galilea, y se
encaminó a Nazaret siempre peregrinando y sin ninguna comodidad, ve crecer al
niño, ya se lo lleva al taller. Le enseña a manejar las herramientas, a
cortar los troncos, a trabajar la madera a coger el martillo, hace puertas,
ensambla yugos y arados, pule taburetes y encaja ventanas, también trabaja la
huerta, y está al servicio de todos, y a veces tiene que discutir su jornal.
Es pobre, pero justo, se suda en el
pequeño taller. 12. JOSE, EDUCADOR DE JESÚS José educa a Jesús, que va creciendo. José le va enseñando la
belleza de los campos, las higueras que apuntan sus brotes en la primavera,
las vides con sus pámpanos y racimos. le explica la necesidad de la poda para
que den uvas, le muestra las ovejas en el ganado, y las que se escapan, la
belleza de los lirios del campo, la cizaña en el trigo, la semilla sembrada
en la tierra, el aspecto del cielo, si rojo, o azul, si raso o con nubes, el
peligro de la tormenta, la gallina y los polluelos, lo que después improvisará
en sus parábolas y predicación, se lo enseñó su padre. “les estaba sujeto” es
decir, no hacía nada sin contar con sus padres, con deferencia respetuosa,
con sencillez y docilidad. Jesús ama a su padre. ¡Y cómo ama José a Jesús!
"por el paterno amor con que abrazasteis al niño Jesús", escribió
el papa león XIII, expresando el inmenso cariño y ternura de José por su hijo
Jesús. Jesús va a la sinagoga cogido de la mano de su padre. Jesús ora en
familia con José y María, dice de su padre santa teresa del niño Jesús, que
bastaba verle rezar para saber cómo rezan los santos. ¡Qué sería ver rezar a
José, el más santo de los santos! la vida de José es una vida de oración y de
trabajo, de hogar y de amor, de austeridad y de pobreza, pero de alegría
inmensa como consecuencia de la profundidad de su vida interior y de saberse
entregado por completo al primer hogar cristiano, semilla de la iglesia, de
la cual es también patrono. "proteged a la iglesia santa de Dios, la
preciosa herencia de Jesucristo". El papa Sixto IV decretó en 1480 la
fiesta de san José. 13. OH! JERUSALEN "Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén por
las fiestas de pascua cuando Jesús tuvo doce años, subieron a la fiesta según
la costumbre" (lc 2,41) la caravana ha partido de la fuente de Nazaret y
su alma de niño ha comenzado a estremecerse al comenzar el viaje un muchacho
en oriente, a su edad, es tan maduro como uno de 16 ó 20 en occidente los
caminos de Jerusalén estaban atestados de gente, que caminaba a pie, o a
caballo de asnos y de camellos el polvo subía al aire y se esparcía por los
campos, por los olivos verdes, por las alquerías cúbicas la gente cantaba
salmos al borde de los caminos los comerciantes vendían frutas y pan en las
alforjas sonaban los timbales y los platillos en una de esas caravanas va
Jesús de 12 años a los 13 quedará constituido miembro de pleno derecho del
pueblo sacerdotal. nunca un niño se ha parecido tanto a su madre cuanto más
iba creciendo, más se le parecía cuando sea un adulto, toda su naturaleza humana
reflejada en su cuerpo, en actitudes, biológicas y espirituales, será el puro
espejo de su madre sólo su cuerpo, sus cromosomas y genes, son los que han
formado aquella naturaleza bella y armoniosa que le hacía el propio retrato
de su madre sus mismos ojos profundos, sus mismas manos sus gestos idénticos.
Jesús observa con mirada penetrante. Jerusalén es una ciudad en fiestas
cuando entra en el templo y ve que la sangre de los corderos viene corriendo
desde el altar de los holocaustos, experimenta una inmensa emoción aquellos
miles de corderos degollados, le representan a él... ¡qué momento más
intenso! nunca en la historia un muchacho ha sentido una conmoción como la
suya. María, que conocía como nadie la intimidad de su hijo, le observaba,
extasiado en Dios, su padre, su vida, su amor a las tres de la tarde comenzó
el sacrificio vespertino a Jesús le saltaba el corazón en el pecho adorable
contemplaba por primera vez el cortejo de los oficiantes dispuestos a
sacrificar los corderos vio al sacerdote con el cuchillo en la mano, hundirlo
en el cuello del cordero vio correr la sangre y derramarla los sacerdotes sobre el altar el
amor le subía en oleadas por su ser entero no se queda en el templo por
casualidad, sino que su alma hambrienta lo necesitaba ni sus padres habían
descubierto el terremoto espiritual producido en la conciencia humana de su
hijo. 14. EL REGRESO, NO SE HA PERDIDO, SE HA
QUEDADO "Y cuando terminaron, se volvieron; pero el niño Jesús se
quedó en Jerusalén sin que lo supieran sus padres estos, creyendo que estaba
en la caravana, caminaron una jornada, y se pusieron a buscarlo entre los
parientes y los conocidos; al no encontrarlo se volvieron a Jerusalén en su
busca" miles de peregrinos van saliendo de Jerusalén hombres por un
lado, mujeres por otro y los niños con unos o con otros. Los caminos se
llenaban de gente; las caravanas se mezclaban cuando se reunieron para el
descanso, Jesús no apareció. José y María fueron preguntando a parientes y
conocidos, alarmándose progresivamente y nadie había visto al niño durante
todo el camino! desolación. Hay que volver a Jerusalén, aquella misma noche
en Jerusalén preguntan en la casa donde habían comido el cordero pascual,
entre conocidos y amigos cuando María ve a un muchacho, se sobresalta en su
alma se ha desatado un huracán de angustia y dolor: "una espada de dolor
te atravesará el corazón", ¿a dónde te escondiste, amado, / y me dejaste
con gemido?...como el ciervo huiste / habiéndome herido / salí tras tí
clamando / y eras ido...después de tres días de busca y de agonía, lo
encontraron por fin, en el templo los rabinos que comentaban la escritura los
días festivos, ofrecían la oportunidad a los forasteros de que les escucharan
en estas ocasiones era como un cursillo o unos ejercicios espirituales. 15. TU PADRE Y YO TE BUSCABAMOS "Hijo, ¿por qué nos has tratado así? mira que tu padre y
yo te buscábamos angustiados" (lc 2,41). La palabra padre en labios de
María, tiene una significación plena en el orden espiritual, moral y
afectivo. María le da la preferencia a José le honra, le pone delante ni en
el orden ontológico ni el de la santidad le corresponde esa preferencia, pero
sí en el orden jurídico familiar y social la frase "nos has tratado
así", indica la unión de corazones; José es verdadero esposo de María y
está unido a ella en el dolor como hay unión de corazones, sufren juntos por
la pérdida y separación de Jesús. 16. LA PERDIDA DE JESÚS Cuando perdemos a Jesús, sufrimos me
diréis que hay muchas personas que están apartadas de Dios y no sufren por
ello sí que sufren, aunque no se dan cuenta puede uno no darse cuenta de que
está tragando veneno, pero se envenena sin darse cuenta dicen que el sida
puede estar latente en un organismo durante años cuando se quebrantan los
mandamientos se produce un desequilibrio, un desquiciamiento de la persona se
da la esquizofrenia, que consiste en la disociación del deber y del hacer los
mandatos de Dios no son arbitrarios el sabe lo que nos conviene y lo que nos
daña por eso manda lo que nos conviene y prohíbe lo que nos daña la ausencia,
la pérdida de Jesús causa dolor, angustia: "te buscábamos
angustiados" el amor espiritual es más fuerte que el natural. "los
amores de la tierra le tienen usurpado el nombre" al amor, dice santa
teresa "el que ama con amor espiritual, dice san Juan de avila,
necesitaría dos corazones: uno de carne para amar; otro de hierro para
recibir los golpes por la pérdida de los hijos espirituales” el corazón de
María estaba ya desbordado de amargura cuando prorrumpe en estas palabras de
queja, reprensión cariñosa y respetuosa ¿por qué nos has tratado así, a los
dos? unidos en la misma duda y unidos en la misma acción: "te buscábamos
angustiados". José y María, como Abraham, tienen que recibir la herida
dolorosísima de la separación del hijo: "¿por qué me buscabais? ¿no
sabíais que yo debía estar en la casa de mi padre?". -¿qué dice? ¿Qué
lenguaje es éste?- este Jesús no es el Jesús que ellos conocían. Jesús ha
marcado una línea clara de separación se les exige el desprendimiento total
la noche del espíritu, que María vivirá en el calvario, se le adelanta a José
en este momento la colaboración de José a la redención alcanza ahora mismo un
nuevo dolor y así fue en toda su vida en el viaje a belén, en la noche del
nacimiento, en el día de la presentación en el templo, en la huída a Egipto,
ante la profecía de Simeón, en nazaret, en el templo con los doctores. |
17. CUANDO DIOS BUSCA… Dios creó el mundo hermoso para dárselo al hombre, al que
quiere feliz con el y para siempre los hombres no
acaban de conocer cuánto les ama Dios y buscando ser felices se hacen más
esclavos el hombre pecó y sigue pecando y se esclavizó se han hecho un Dios a
la medida de sus deseos, dirá Nietzche: "si es
verdad que Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza, le salió bien, porque
el hombre ha hecho a Dios a su imagen y semejanza" los hombres hacen
Dios lo que desean que sea su Dios, el becerro de oro, o el dinero de
plástico, o el sexo, o el poder, o la vanidad, o todo a la vez pero Dios
sigue buscando a ese hombre que se ha perdido. Jesús deseaba ya derramar su
sangre, viendo la sangre profética en el templo para comprar el encuentro de
los hombres, y como José y María seguirá buscando... cuando hemos perdido la
cartera, el carnet, o el pasaporte, los buscamos con desespero me acuerdo de
aquellos padres del niño autista perdido en los pirineos, buscando
angustiados a su hijo y de tantos otros… Jesús, encarnación del amor del
padre, explicó tres parábolas de búsqueda: una mujer perdió una moneda cosa
inanimada un pastor perdió una oveja, animal desprovisto del instinto de
orientación, de entre cien que tenía y la de la conversión el padre no busca
al hijo, sino espera que actúe su razón y su amor y le ofrece su casa, su
abrazo y su amor, amor que busca, que
perdona, que crea esa es su alegría, la alegría del encuentro, que es
evidente en las tres. 18. ITINERARIO DE LA HUIDA Conocemos el proceso del huído:
mucho dinero, muchos amigos gastos fastuosos, derroche de sus facultades, de
su afectividad, de su sueño, se le apodera la pereza, va perdiendo la ilusión
para los deberes serios, comienzan a mermar sus caudales, empiezan a desfilar
los amigos falsos, que no le encuentran ya tan manirroto en el fondo cada día
menos alegría, se ensombrece su rostro, se acaba su campechanía y su
capacidad de desenfado pasa hambre, va a cuidar cerdos, y no le dejan
hartarse de bellotas como ellos y de pronto, piensa en su padre, en su casa,
en sus criados que comen pan y él ni siquiera bellotas. ¿qué
hará su padre si él regresa a casa? ¿qué dirá la
gente, si él, que se marchó con tanta fanfarronería y altivez, regresa
humillado y roto, empobrecido y mugriento? pero, el hambre y la miseria son
ya tan grandes, que pasa por todo: "me pondré en camino a donde está mi
padre, reconoceré que he pecado" (lc 15,1) y
le diré que disponga de mí como de un criado en su casa, a su lado, junto a
él. Jesús está revelando el corazón del padre. "cuando aún estaba lejos,
su padre lo vio y se conmovió, y echando a correr, se le echó al cuello y se
puso a besarlo". profundos sollozos de alegría,
vestido nuevo y anillo de bodas en el dedo, sandalias sin estrenar,
sacrificio del ternero más gordo, y el banquete para llegar a descubrir la
revelación de la misericordia de Dios hace falta una larga evolución
espiritual, a través de muchos acontecimientos dolorosos y muchas
desilusiones amarguras y fracasos. 19. JOSE AYUDA A BUSCAR A LOS PECADORES Dios tiene el corazón en un puño cuando a alguno de sus hijos
le envuelve el pecado. se ha perdido es como el
pastor que cuenta las ovejas, 97, 98, 99, ¿y la 100? sufre porque sabe que
ella sufre. Dios sufre porque sabe que el pecador es ese hijo que pasa
hambre, que lo ha perdido todo, menos su dignidad de hombre y de hijo y el
padre es fiel lo busca envía sus profetas, sus sacerdotes, en busca de la
oveja perdida. "las ovejas que me ha dado mi padre nadie las arrebatará
de mi mano". los 90 millones de niños que son destrozados en el seno de
sus madres, los miles de niños víctimas de la prostitución infantil, del
asesinato en las calles, “los meninos da rua”, los
enfermos del sida, los drogadictos, los esclavos de la inmoralidad y de la
droga del sexo, las víctimas de todas las guerras de la historia, los
esclavizados por el orgullo y la soberbia, por la envidia que les carcome las
entrañas... el terrorismo, la delincuencia juvenil, la inseguridad ciudadana:
el hombre de nuestro tiempo está sometido como en ninguna otra época a
enormes tensiones que ponen en peligro su equilibrio psicológico la higiene
acabó con las pestes; las vacunas con las enfermedades contagiosas; la
técnica con la servidumbre del trabajo físico pero el nuevo estilo de vida
propiciado por la revolución industrial, ha hecho del hombre moderno un
pelele vulnerable y desmadejado, en manos de esos invisibles agresores que
son la ansiedad, la depresión, la esquizofrenia hoy que el mundo está loco,
hace falta como en ningún otro tiempo un momento de reflexión para el cultivo
del espíritu. Dios lo busca. Dios los quiere liberar, pacificar, que se
reúnan en su familia, que pertenezcan al reino suyo de paz y amor, no quiere
que sean niños perdidos y los busca,
busca a Adán, ¿dónde estás? busca a Caín, ¿qué has hecho con tu
hermano? 20. JOSE, PADRE DE FAMILIA, LLORADO POR SU
HIJO JESÚS. La paternidad de José va más allá de la de todos los padres
terrenales, aún sin ser su filiación carnal, ya que en él se refleja la
paternidad de Dios mismo constituyéndolo en cabeza de la familia con un
corazón a la medida del hijo de Dios y de su madre María. Así pues, Dios dio
a María a José por esposo no sólo para su apoyo en la vida sino para hacerlo
participar del sagrado vínculo del matrimonio la familia santa de nazaret trabaja, cumpliendo el mandato del creador:
"comerás del fruto de tu trabajo"; allí la fecundidad es mirada y
valorada como bendición del señor: "tu mujer como parra fecunda; tus
hijos como brotes de olivo, alrededor de tu mesa donde Dios derrama su
bendición: "que el señor te bendiga y veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida" (sal 127). Cuando ya no era tan necesario,
por ser Jesús adulto y capaz de proteger a su madre, José, se sintió cansado
con un cansancio que hasta entonces no conocía, agotada su vida en el taller,
sintió frío y Jesús y María, alarmados y llenos de pena, corrieron a su lado
y asistido por ellos cuidadosamente y con inmenso cariño, murió en la paz de
Dios. Jesús, que lloró con tanta emoción ante el sepulcro de Lázaro, ¿cómo
lloraría al morir su padre, a quien tanto amaba? y las lágrimas de su esposa
María, se unieron a las de su hijo, porque se les iba el esposo y el padre,
compañero de la peregrinación. Por eso, por el consuelo que tuvo al morir en
brazos de su hijo y de su esposa, es el patrono de los agonizantes. Jesús,
José y María, asistidnos en nuestra última agonía, vio la siembra y supo que se acercaba la
cosecha, que no pudo ver. |
21. EFICACIA DE LA INTERCESION DE SAN JOSE Santa teresa experimentó la eficacia de la intercesión de san José
y "se hizo promotora de su devoción en la cristiandad occidental"
y, principalmente, quiere que lo tomemos como maestro de oración. José, padre
de Jesús, que entregó al redentor su juventud, su castidad limpia, su
santidad, su silencio y su acción, puede hacer suyo el sal 88: "el me
invocará: tú eres mi padre, mi Dios, mi roca salvadora". |
22. DIOS NO NECESITA NUESTRAS OBRAS SINO
NUESTRO AMOR San José nos enseña que lo importante no es realizar grandes
cosas, sino hacer bien la tarea que corresponde a cada uno. "Dios no
necesita nuestras obras, sino nuestro amor" (santa teresa del niño
Jesús), la grandeza de san José reside en la sencillez de su vida: la vida de
un obrero manual de una pequeña aldea de galilea que gana el sustento para sí
y los suyos con el esfuerzo de cada día; la vida de un hombre que, con su
ejemplaridad y su amor abnegado, presidió una familia en la que el Mesías
crecía en edad, en sabiduría y en gracia ante Dios y los hombres (lc 2,52).
No consta que san José hiciera nada extraordinario, pero sí sabemos que fue
un eslabón fundamental en la historia de la salvación de la humanidad la
realización del plan divino de salvación discurre por el cauce de la historia
humana a través, a veces, de figuras señeras como Abraham, Moisés, David,
Isaías, pablo; o de hombres sencillos como el humilde carpintero de nazaret.
Lo que importa ante Dios es la fe y el amor con que cada cual teje el tapiz
de su vida en la urdimbre de sus ocupaciones normales y corrientes. Dios no
nos preguntará si hicimos grandes obras, sino si hicimos bien y con amor la
tarea que debíamos hacer el evangelio apenas si nos dice nada de san José,
poquísimo nos dice de su vida, y nada de su muerte, que debió de ocurrir en
nazaret poco antes de la vida pública de Jesús; sólo Mateo escribe de José
una lacónica frase que resume su santidad: era un hombre justo acostumbrados a tantos superlativos, esta
palabra tan corta nos dice muy poco a nosotros, tan barrocos. Pero a un
israelita decía mucho la palabra "justo” ciñe como una aureola el nombre
de José como los nombres de Abel (he 11,4), de Noé (gn 6,9), de Tobías (tb
7,6), de Zacarías e Isabel (lc 1,6), de Juan bautista (mc 6,20), y del mismo
Jesús (lc 23,47). “justo”, en lenguaje bíblico, designa al hombre bueno en
quien Dios se complace el salmo 91,13 dice que “el justo florece como la
palmera” la esbelta y elegante palmera, tan común en oriente, es una bella
imagen de la misión de san José así como la palmera ofrece al beduino su
sombra protectora y sus dátiles, así se alza san José en la santa casa de
nazaret ofreciendo amparo y sustento a sus dos amores: Jesús y María. 23. EL TRABAJO ORDINARIO La santidad de José consiste en la
heroicidad del monótono quehacer diario sin llamar la atención, cumplió el
programa de quien es "justo” con Dios mediante el fiel cumplimiento de
las virtudes teologales de fe, esperanza y caridad; y con el prójimo por
medio de su apertura constante al servicio de los demás como se construye la
casa ladrillo a ladrillo, el edificio de la santidad se va realizando minuto
a minuto, haciendo lo que Dios quiere. “san José es la prueba de que, para
ser bueno y auténtico seguidor de cristo, no es necesario hacer "grandes
cosas", sino practicar las virtudes humanas, sencillas, pero verdaderas
y auténticas” (Pablo VI). 24. EL SANTO DEL SILENCIO José es el santo del silencio hay un silencio de apocamiento,
de complejo, de timidez hay también un silencio despectivo, de orgullo
resentido el silencio de José es el silencio respetuoso que escucha a los
demás, que mide prudentemente sus palabras es el silencio necesario para
encauzar la vida hacia dentro, para meditar y conocer la voluntad de Dios.
José es el santo que trabaja y ora
trabajar bajo la mirada de Dios no estorba la tarea, sino que ayuda a
hacerla con mayor perfección mientras manejaba la garlopa y la sierra, su
corazón estaba unido a Dios, que tan cerca tenía en su mismo taller una mujer
santa decía a sus compañeras de fábrica: "las manos en el trabajo, y el
corazón en Dios”. El humilde carpintero de nazaret fue proclamado por pío IX
patrono de la iglesia universal, y custodio del redentor por Juan Pablo II es
muy coherente que el cabeza de la sagrada familia sea el protector y el
custodio de la iglesia, la gran familia de Dios extendida por toda la tierra. |
25. EL SECRETO DE JOSE Llegado el mes de diciembre y ya pronto estamos celebrando la
Navidad, que es una fiesta entrañable y afectuosa de la conmemoración del
nacimiento de un Niño muy especial, Jesús nuestro Redentor. Estas fiestas son
vividas intensamente por todos en la familia. Nos acordamos muy
afectuosamente en estas celebraciones, de san José, esposo de María, Madre de
Jesús, por tanto me parece muy oportuno hablar de maravilloso santo, que tuvo
la dicha de tener al Dios Jesús junto a su pecho apoyado tiernamente junto a
su corazón, José le enseñó a caminar, tal vez le fabricó sus sandalias, le
enseñó oraciones, salmos, lo llevo a la Sinagoga entre tantas actividades que
realizo con EL. José era el esposo legítimo de Maria, y ella esperaba un hijo
que no era como consecuencia de la relación conyugal con su esposa. El
matrimonio de José con María, tenía una misión importante, ser padre del hijo
de María, José es un "justo" elegido por Dios para esta misión “El origen de Jesús como Cristo fue así: estando desposada
María, su madre, con José, antes de que conviviesen, se halló encinta por
obra del Espíritu Santo. José, su esposo, siendo justo y no queriendo
denunciarla (o revelarlo), resolvió separarse secretamente (Mt 1,18-19).” María no le dice a José lo ocurrido en ella, no interfiere en
los planes de Dios para con José y así espera que Dios envíe un ángel para
revelarle su designio sobre ella, y sobre él. Sin embargo José, en silencio sufre las dudas, pero aguarda la
intervención de Dios, sabiendo que el embarazo de María se debe a la acción
del Espíritu Santo, José decide "apartarse ante el misterio". José,
comprendiendo que Dios está actuando, decide no interferir en el designio de
Dios con María. Por ello decide apartarse de María en secreto. José, es justo, pero no ante la ley de su pueblo, es ante
Dios, aceptando totalmente su voluntad, es así como le lleva alejarse de
María en secreto, el no revela el misterio de la concepción virginal del Hijo
de Dios en María. El secreto de José, lo guarda en su corazón, es algo
maravilloso, es algo precioso, no se pregunta en ningún caso si María es
culpable de algo, ¿pero porque tiene dudas? Porque José necesita saber cómo
actuar frente a esta misión, su esposa está en cinta por obra del Espíritu
Santo. En el secreto ve la salida José, esto es separarse de ella
secretamente, él se da cuenta que Dios puso la mano en su esposa, y tiene
respeto por la santidad de María. Tal vez José, se consideraba indigno estar junto a María, cuya
maravillosa y superior dignidad admiraba, y temió ante la profundidad del
misterio, y quiso dejarla secretamente. Sin embargo, José, con gran respeto hacia María, en quien el
Espíritu Santo ha obrado grandes cosas, deja todo en las manos de Dios. Así
fue que en el momento decisivo, se le apareció en sueños un ángel del Señor y
le dijo: No temas recibir en tu casa a María, tu esposa" (Mt 1,20).
José, es un hombre sencillo, y siente temor ante la presencia y acción de
Dios en María, es por eso que el ángel le dice: "No temas recibir en tu
casa a María, tu esposa; pues, ciertamente, lo concebido en ella es obra del
Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque
Él salvará a su pueblo de sus pecados" (v20-21). José no es el padre carnal del hijo de María, él recibe la
misión de hacer de padre a Jesús. José, acogiendo la voluntad de Dios, actúa
como esposo de María y como padre legal de Jesús. En José, encontramos un hombre sencillo, de gran respeto,
humilde, que supo acoger en secreto este misterio de la acción de Dios en
María y así fue que el hizo lo que el ángel del Señor le había mandado,
recibir a su esposa, respetarla, cuidarla, acompañarla siempre, participar
del nacimiento del Hijo, a quien “puso por nombre Jesús" (Mt 1,24-25). El Secreto de José, un acto de amor al Padre Dios |
EDICION: Pedro Sergio Antonio Donoso
Brant Fuentes: Artículos desarrollados por Pedro Sergio
Antonio Donoso Brant en Autores www.catolicos.org Páginas WEB: www.caminando-con-jesus.org
y www.caminando-con-maria.org Textos: Libro Vida de Santa Teresa; http://www.caminando-con-jesus.org/CARMELITA/TERESA/index.htm Textos: Reportajes de Jesús Marti
Ballester, http://www.ciberia.es/~jmarti/ REDEMPTORIS CUSTOS, Exhortación
Apostólica sobre la figura y la misión de san José, de Juan Pablo II. Año 2004 |
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant |