Caminando con Jesus
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
EL LIBRO DE LA VIDA
Santa Teresa de Jesus
INTRODUCCIÓN
"La Vida de Santa Teresa escrita de su misma
mano" es una autobiografía introspectiva.
En la historia de la literatura religiosa tiene su mejor antecedente en las
Confesiones de San Agustín. Y un parecido coetáneo en la Autobiografía de San
Ignacio de Loyola. Si bien profundamente diversa de ambas.
La necesidad de introspección y de contar por escrito
la propia vida surgió en Teresa sobre el rescoldo de su experiencia religiosa
profunda como exigencia inmediata de las gracias místicas que le inundan el
alma por los años 1555-1560, cuando ella oscila entre los 40 y 45 de edad.
Lo insólito de esas experiencias y la imparable
crecida de las mismas puso a la carmelita en la precisión de examinarlas para
entenderlas y discernirlas. La hizo recurrir a teólogos asesores que la ayudasen
en la tarea discernidora. Y de éstos recibió la orden de ponerlas por escrito
para dictaminar sobre su procedencia.
A partir de ese momento, la mirada introspectiva y
auto escrutadora acompañará a Teresa hasta el fin de sus días.
Puesta a escribir, hace un primer esfuerzo fallido:
esas sus experiencias son refractarias a la pluma, irreducibles a un pobre
relato en vocablos profanos. Teresa misma confesará más tarde la causa de esa
impotencia: ella había recibido la "merced" mística de la experiencia
de Dios; pero aún no se le había concedido la gracia de entenderla, y menos aún
la de expresarla y comunicarla.
Sólo en un segundo momento pudo extender una breve
"relación" de su drama interior. A ese primer esbozo .hoy perdido.
siguieron pronto otro y otro (Relaciones 1ª y 2ª, escritas en 1560 y 1561). Con
ellas, Teresa había superado la barrera de lo inefable místico. Y en el reposo
del palacio toledano de Doña. Luisa de la Cerda, logra escribir por fin el
libro. Lo termina en la primavera de 1562.
Ese mismo año estrena en Ávila el convento de San
José, y en el remanso del nuevo Carmelo redacta de nuevo el libro, con la
intención expresa de enviarlo a San Juan de Ávila. Termina la nueva redacción a
finales de 1565, y tres años después obtiene el visto bueno del santo, que le
devuelve el manuscrito desde Montilla. Será ésta la única redacción que llegue
hasta nosotros.
El contenido del libro: ¿relato o lección?
Ambas cosas: relato y lección espiritual se van
entrecruzando en el libro. Teresa cuenta su vida, pero no se limita a desgranar
episodios. La suya es una narración con tesis. Es ésta la que da hondura y
unidad a lo relatado. Su vida tiene sentido porque Dios se hace presente en
ella, hasta convertirse en el verdadero protagonista de lo vivido y relatado.
La narración autobiográfica se despliega en varios
planos sobrepuestos. Comienza con una serie de capítulos (del 1 al 9) que
cuentan la lucha de Teresa por abrirse paso en la vida. Desde el marco externo
del hogar, hasta las crisis de su vida interior y la lucha por superarlas.
A partir del capítulo 10, interrumpe el relato para
intercalar un tratadillo doctrinal, no narrativo. Reanuda la exposición
autobiográfica en el capítulo 23. Pero ahora la desplaza a un plano interior
profundo: su vida mística, tupida de insólitos sucesos: cc. 2331.
Sigue un tercer plano, en que cuenta el
desbordamiento de sus gracias místicas a favor de una empresa inesperada: la
fundación del Carmelo de San José: cc. 3236.
Y por fin, última mirada al paisaje de sus gracias
místicas, las recibidas en el remanso del nuevo Carmelo: cc. 3740.
La tesis de soporte fluye a lo largo de la narración,
pero se condensa y desarrolla en los capítulos intercalados antes del relato de
sus gracias místicas: cc. 1121. En ellos expone cuatro grados de oración, que
marcan los hitos y el sentido de su vida, y la progresiva irrupción de Dios en
ella.
La edición
En vida de la Santa, el autógrafo de Vida fue
secuestrado por la Inquisición (1575), que lo retuvo hasta que, muerta la
autora, se proyectó editarlo.
Recuperado entonces el manuscrito original, de él se
sirvió fray Luis de León para publicar la obra en Salamanca: 1588.
En la actualidad el autógrafo de Vida se custodia en
la Biblioteca del Escorial, con el título (no autógrafo): "La Vida de la
Madre Teresa de Jesús escrita de su misma mano, con una aprobación del P.
Maestro fr. Domingo Báñez su confesor y cathedrático de prima en
Salamanca". De él nos hemos servido para revisar el texto, que en nuestra
edición queda adaptado a la ortografía y fonética modernas.
1. Quisiera yo que, como me han mandado (2) y
dado larga licencia para que escriba el modo de oración y las mercedes que el
Señor me ha hecho, me la dieran para que muy por menudo y con claridad dijera
mis grandes pecados y ruin vida. Diérame gran consuelo. Mas no han querido,
antes atádome mucho en este caso. Y por esto pido, por amor del Señor, tenga
delante de los ojos quien este discurso de mi vida leyere, que ha sido tan ruin
que no he hallado santo de los que se tornaron a Dios con quien me consolar
(3). Porque considero que, después que el Señor los llamaba, no le tornaban a
ofender. Yo no sólo tornaba a ser peor, sino que parece traía estudio (4) a
resistir las mercedes que Su Majestad me hacía, como quien se veía obligada a
servir más y entendía de sí no podía pagar lo menos de lo que debía.
2. Sea bendito por siempre, que tanto me esperó, a
quien con todo mi corazón suplico me dé gracia para que con toda claridad y
verdad yo haga esta relación que mis confesores (5) me mandan (y aun el Señor
sé yo lo quiere muchos días ha, sino que yo no me he atrevido) (6) y que sea
para gloria y alabanza suya y para que de aquí adelante, conociéndome ellos
mejor, ayuden a mi flaqueza para que pueda servir algo de lo que debo al Señor,
a quien siempre alaben todas las cosas, amén.
NOTAS PRÓLOGO
1 JHS: anagrama clásico ("Jesus
Hominum Salvator"), que preside la primera página de sus libros (así en el
Camino, Moradas, Fundaciones, Modo de visitar), y sus Cartas. - Repetirá el
anagrama al comenzar el cap. 1º, y antes del epílogo.
2 "Mandantes" y
destinatarios del libro son sus "confesores" y consejeros
espirituales: Los más identificados son: Gaspar Daza (sacerdote diocesano), Baltasar
Alvarez (jesuita), Pedro Ibáñez (dominico) y Francisco de Salcedo (caballero de
Avila), para la primera redacción; y los dominicos García de Toledo y Domingo
Báñez, para la redacción segunda, texto actual del libro.
3 De los que se tornaron a Dios: santos
que fueron pecadores convertidos (S. Pablo, la Magdalena, San Agustín...).
Repetirá varias veces ese concepto: c. 9, 7; 19, 5.10; 18, 4...
4 Traía estudio: ponía empeño,
cuidado especial.
5 Que mis confesores: repetido en el
autógrafo, por lapsus involuntario.
6 Es decir, además del
"mandato" de los confesores, el libro nace por impulso interior
místico.
7 Es patente la
"intención" de la escritora: escribe su autobiografía para hacerse conocer
y ayudar. A lo largo del libro aparecerá un segundo objetivo: adoctrinar a los
destinatarios del escrito, "engolosinados" (c. 18, 8) y ayudarlos en
su camino espiritual.