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Ataques a la Iglesia Católica, ¿qué debemos hacer? Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant 1.
PERSECUCIÓN A LOS
CRISTIANOS Desde sus inicios la Iglesia ha sufrido
persecución y muchos ataques. En los textos del Nuevo Testamento se nos
relata cómo los primeros cristianos, comenzando por el propio Cristo,
sufrieron acosamiento, persecución, encarcelamiento y muerte a manos de los jefes judíos de esa época y
luego por los romanos que gobernaban el mundo. Después de la muerte de Jesús,
tal como se nos relata en el Nuevo Testamento, la persecución de los primeros
cristianos continuó después sin compasión, es así cómo Pedro y Juan y otros apóstoles
fueron encarcelados. Esteban es recordado en el cristianismo como el primer
mártir. (Hechos 6:8-7:60). La ejecución de Esteban fue seguida de una gran
persecución de cristianos (Hechos 8:1-3), dirigida por un fariseo llamado
Saulo de Tarso, enviando a muchos cristianos a prisión. Esta persecución
continuó hasta que Saulo se convirtió al cristianismo (y cambió su nombre a
Pablo), tras decir que había visto una luz brillante y oído la voz de Jesús
en el camino hacia Damasco, donde estaba viajando para encarcelar a más
cristianos (Hechos 9:1-22). Luego cómo relata el mismo libro de los Hechos
9:23-25, los judíos en Damasco trataron matar a Pablo. En tiempo del Imperio Romano el
cristianismo era considerado ilegal y los cristianos debían ocultarse y desde
esos años la iglesia ha sufrido hasta nuestros tiempos innumerables
persecuciones. A modo de ejemplo entre los años 1625 y 1889 se calcula fueron
asesinados en Vietnam unos 130 mil cristianos. En España, desde 1934 a 1939
(periodo que va desde la revolución de octubre hasta la Guerra civil
española) se contabilizan alrededor de 10 mil católicos (sacerdotes,
religiosos y laicos) asesinados por motivos religiosos. En el año 2001, el
número de cristianos asesinados por motivos de su fe sería superior a 160
mil. Entre los años 2003 y 2009, habrían sido asesinados alrededor de 2000
cristianos en Irak. En la India, entre 2008 y 2010 se registraron más de 1000
episodios anticristianos en el estado de Karnataka. En el estado de Orissa,
entre los años 2008-2010 más de 4000 cristianos sufrieron persecución y
presiones para convertirse a la religión hindú. Otros datos hablan que de
cada 100 personas que mueren por persecución religiosa, 75 serían cristianos.
Según un informe publicado en 2010 por la Comisión de las Conferencias
Episcopales Europeas, el número de cristianos perseguidos estaría en torno a
la cifra de 100 millones. Es así como hoy ya se contabiliza que están
muriendo unos 105.000 persona al año por su fe y según diversos estudios, en
el siglo XX habrían sido asesinados unos 45 millones de cristianos. 2.
ATAQUES A LA
IGLESIA Hace algunos años atrás en medio de una conmemoración
de la festividad de Santiago Apóstol del 25 de julio, ingresó violentamente a
la Catedral de Santiago de Chile un grupo de personas que se manifestaba a
favor del aborto, insultando a los feligreses y causando graves daños en el
templo. En otros episodio reciente, un emblemático templo católico de
Santiago de Chile, fue brutalmente atacada por encapuchados tras una marcha
estudiantil, quienes también sacaron una imagen de Cristo crucificado y la
destrozaron en plena vía pública. Últimamente un grupo de personas que altera
la vida en el sur de Chile por una causa indígena ha quemado varios templos.
Y noticias similares se repiten en todo el mundo, en Europa, en medio oriente,
en África, en Asia, etc., donde se atacan templos y se asesinan cristianos de
diversas confesiones. La Iglesia ha sido atacada y perseguida de
muchas maneras a lo largo de la historia. También se le inventado calumnias y
difamaciones para justificar los ataques. Asimismo la historia nos relata
que hubo reyes, emperadores y
gobernantes que buscaron intervenir y manejar a la Iglesia, tanto como para
abusar de sus cargos, manipularla como para disminuir su influencia
evangelizadora. A través de la historia, han existidos
ataques muy virulentos y con muchos mártires. También la Iglesia ha sido
presentada como enemiga del progreso del hombre, intransigente, totalitaria,
dominante y defensora de ideas retrogradas. Y en nombre de nuevas ideas, se
atacaron y asesinaron obispos, sacerdotes y religiosos, asaltaron, quemaron y
robaron en los Templos y monasterios. En los tiempos que han predominado
ideologías totalitarias, el comunismo, nacismo y fascismo, quisieron
fiscalizar, controlar y denigrar a la Iglesia y anular toda posibilidad de
que la Iglesia influyese en las conciencias y que trabajase y enseñase el
respeto a la vida humana. En estos tiempos de un mundo más
democrático, aun reconociendo la libertad de tener fe, cada vez son más frecuentes los diferentes
ataques contra la Iglesia por parte de personas que dicen trabajar y defender
los valores de la libertad de conciencia, no obstante son intolerantes con
los fundamentos de la fe y buscan impedir que la Iglesia continúe con la
tarea encomendada por Cristo, que ha practicado y ejercitado durante toda su
historia, defender la dignidad y el valor de todo ser humano, desde su
concepción hasta su muerte natural. Ciertamente, con esta actitud valiente,
la Iglesia se hace de enemigos. Pero la Iglesia ha de ser fiel a sí misma. No
debe por ninguna circunstancia dejar de defender la verdad. 3.
LLAMADA A
DEFENDER LA DIGNIDAD DEL HOMBRE La Iglesia está llamada a defender la
dignidad del hombre, a los pobres, a la gente sencilla, a los que lloran y
sufren las desdichas de la vida, a los que tienen hambre y sed de la
justicia, y se pone al lado de los misericordiosos, los limpios de corazón, a
los que trabajan por la paz, a los perseguidos por causa de la justicia, y
todos los que injurien, persigan y digan con mentira toda clase de mal contra
la causa de su fe. (Cfr. Mt 5, 1-11) La Iglesia está llamada a defender la vida
y la familia, para lo cual se vale de la enseñanza moral y por ser
consecuente con esto, no faltan los ataques de críticos que buscan alejar de
una vida conforme a los valores cristianos a personas que prefieren una
actitud de vida más desordenada en nombre de un falso pluralismo. Con todo, la Iglesia, es decir todos,
sacerdotes y laicos, no podemos callar, no podemos dejar de anunciar el
mensaje de Cristo, como el mismo Jesús de Nazaret no dejó de predicar el
amor, la misericordia, la paz, la justicia y necesidad de vivir según los
mandamientos y las bienaventuranzas. La Iglesia, acoge a todo el que quiera
acercarse a Cristo, es enemiga de las conductas o actitudes que dañen a
otros, no impone ninguna religión, no prohíbe a las demás religiones el que
puedan enseñar libremente sus doctrinas, por tanto promueve la concordia y la
hermandad, porque está muy consciente del respeto de las personas, aunque
tengan convicciones diversas, puede construirse un mundo realmente justo. La
Iglesia, es decir todos nosotros, tenemos que seguir luchando por esto,
aunque muchos quieran quitarnos la voz, nos persigan o nos condenen a la
extinción. 4.
¿CÓMO ACTUAR
ANTE LOS ATAQUES QUE CONTINUAMENTE SUFRE NUESTRA IGLESIA CATÓLICA?. Y a pesar de los muchos ataques, la
Iglesia, es decir todos, no dejemos de tener los brazos abiertos para amar a
todos, incluso a nuestros enemigos. Por tanto ¿cómo actuar ante los ataques
que continuamente sufre nuestra Iglesia Católica?.
Creo que debemos hacerlo con reflexión sobre el porqué, con actitud serena y
con caridad Muchas veces los ataques germinan de la
ignorancia y del desconocimiento de la fe de los atacantes, muchos no conocen
a Cristo, por tanto hay que hacer una reflexión, tratar de dialogar, quizá
oírlos con atención, promover el mutuo respeto, e invitar a iniciar juntos,
un camino para encontrar la verdad. Cristo es la verdad. Y es necesario dar
respuesta a todo el que no conozca la verdad. Con todo, conviene que un católico no
responda a los ataques, no provoque una discusión, ni menos piense en la
agresión, por tanto, tengamos una actitud serena, a fin de que podamos
practicar la caridad, que es los que nos distingue como cristianos, porque en
la caridad, hacemos ver a los que nos atacan, que somos hijos de Dios. Recordemos
que el cristiano odia al mal, pero ama al que mal hace y reza por su
conversión. No quiero decir con esto, que no debemos defender nuestra Iglesia
que es divina y fundada por Jesucristo y como medio de santificación para
todos los hombres, pero tenemos que estar consciente de que está formada por
seres humanos con errores y debilidades pero que por encima de ella está la
gracia de Dios. “Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y los
poderes del infierno no prevalecerán sobre ella”. Y dice el Señor: Pero yo os digo a los que
me escucháis: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os odien,
bendecid a los que os maldigan, rogad por los que os difamen. Al que te hiera
en una mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite el manto, no le
niegues la túnica. A todo el que te pida, da, y al que tome lo tuyo, no se lo
reclames. Y lo que queráis que os hagan los hombres, hacédselo vosotros
igualmente. Si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Pues también los
pecadores aman a los que les aman. Si hacéis bien a los que os lo hacen a
vosotros, ¿qué mérito tenéis? ¡También los pecadores hacen otro tanto! Si
prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? También
los pecadores prestan a los pecadores para recibir lo correspondiente. Más
bien, amad a vuestros enemigos; haced el bien, y prestad sin esperar nada a
cambio; y vuestra recompensa será grande, y seréis hijos del Altísimo, porque
él es bueno con los ingratos y los perversos. “Sed compasivos, como vuestro
Padre es compasivo”. (Lucas 6, 27-36) Se presentó Jesús en medio
sus amigos y les dijo: “La paz con vosotros”. Dicho esto, les mostró
las manos y el costado. Los discípulos se alegraron de ver al Señor. Jesús
les dijo otra vez: “La paz con vosotros.” Como el Padre me envió, también yo
os envío. (Jn 20, 19-21). Y nos envió a vivir en Paz. Unidos
en la oración Pedro
Sergio Antonio Donoso Brant Publicado en mi
página WEB www.caminando.con-jesus.org
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