SER FIRME ANTES LAS PRUEBAS,

COMO LA CASA EDIFICADA SOBRE ROCA.

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant


“Sé para mí una roca de refugio….pues mi roca eres tú, mi fortaleza. Sácame de la red que me han tendido, que tú eres mi refugio”  (Salmos 31, 2-5)

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Evangelio de San Mateo, 7, 21-25

No todo el que me diga: "Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre celestial. Muchos me dirán aquel Día: "Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre?”……”Y entonces les declararé: "¡Jamás os conocí; apartaos de mí, agentes de iniquidad!"

Así pues, todo el que oiga estas palabras mías y las ponga en práctica, será como el hombre prudente que edificó su casa sobre roca: cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, y embistieron contra aquella casa; pero ella no cayó, porque estaba cimentada sobre roca.

Palabra del Señor


1.   “EL HOMBRE PRUDENTE QUE EDIFICÓ SU CASA SOBRE ROCA”.

Con la sabiduría de siempre, El Señor nos presenta un modo de entender ciertos sucesos  comparando la vida con la edificación de una casa en una sólida base y nos muestra cómo la vida virtuosa, honesta y decorosa hace a la persona firme contra todo tipo de pruebas que resultan inevitables, o al contrario, cómo una forma de vida despreocupada, insensible y apática debilita las fuerzas espirituales de la persona, convirtiéndola en una presa fácil para las tentaciones.

El método que utiliza nuestro Señor Jesús, para que sea para todos mas fácil comprender, es de mucha sabiduría, pero a la vez muy sencillo, recordemos que el siempre elige elementos conocidos por todos, la levadura, el grano de mostaza, etc., y en este caso, nos habla de cómo vive el hombre con la construcción de su casa, en tiempos donde los hombres al formar familia, era natural que ellos mismos la construyeran. “El hombre prudente que edificó su casa sobre roca”.

Tal como ocurre en mi país, donde la zona norte es desértica y montañosa, Tierra Santa, es un país de montañas y desiertos, y las tormentas imprevistas llenan los arroyos y ríos de las montañas, que habitualmente están secas, con un torrente de agua que se dirige hacia las planicies, arrastrando con ella, todo cuanto se le cruza por delante. Cuando esto sucede, las casas que por lo general son de  gente humilde, son arrasadas por estar situada en los cursos de aguas, y estas no pueden resistir la presión del agua, especialmente, si en el cimiento están fundadas sobre arenas o tierras débiles. Por esta razón, la gente prudente, siempre construye sus casas sobre cimientos sólidos, sobre roca firme y lejos de los cauces por donde fluyen las correntadas de lluvia.

2.   ESTAMOS EXPUESTOS A MUCHOS TIPOS DE DESGRACIAS.

Los embates de la naturaleza, de cualquier índole, sean estas simples lluvias a fuertes tormentas de agua o vientos, serán parte de nuestra vida, pero además, estamos expuestos a que nos ocurran incendios y en otros casos como aquí en mi país, temblores, terremotos y maremotos. En otros países, hay posibilidades de tifones y huracanes, y los más triste y horrible, es la desgracia de las guerras y persecuciones por raza o creencia que nos colman de dolor y angustia. No quiero dejar afuera, el hambre y las enfermedades incurables. También es oportuno acordarse de las desgracias imprevistas como las que ocurren en los accidentes, donde muere gente muy amada estremeciendo profundamente los cimientos de nuestra vida. En fin, estamos expuestos a muchos tipos de desgracias.

Es así, como en un abrir y cerrar de ojos, por motivos nuestros o ajenos a nuestra voluntad, se puede perder la salud, la familia, la felicidad, las riquezas, como también el equilibrio espiritual. Más aún, en este vendaval de sucesos de la naturaleza y de desordenes de vida del hombre, se puede perder la fe, y lo peor es que en la desesperación, se pude llegar a acusar a Dios como culpable.

3.   LAS CONMOCIONES INTERIORES LLEGAN SIN QUE LAS PIDAMOS

¿Como recibimos estos sucesos extraordinarios que nos llegan sin aviso?. Ciertamente para cada uno de distinta forma. En efecto, para algunas personas, las conmociones interiores llegan sin que las pidamos y el problema es que estas pueden ser más peligrosas que las tormentas físicas. Es cosa que nos demos cuenta de la conducta humana, la perdida del rumbo en los vicios, drogas, alcohol, grandes tentaciones a realizar actos inmorales, tormentos a causa de las dudas en la fe, agresiones de ira, celos, envidia, desconfianza, etc. Y así también es como frente a nuestra mirada, vemos caer en la nada a ciertas personas en pozos tan profundos, como pensar hasta el punto de renunciar a Dios, esto es, caer en la tentación de renegar la fe y de este modo tratar de ahogar la voz de la conciencia.

Ciertamente, hay además conmociones que no sólo son el resultado de circunstancias lamentables de la vida, sino, resultado de las acciones y obras de gente mala y perversa, como aquellas que planean hacer daño a otros, y maquinan situaciones para que aquel que envidian tenga dificultades en la vida, ponen mal a los que son tomados por buenos, porque piensan que le quitarán tributo propio, etc., y porque no decirlo, también por la influencia del diablo, como nos advierte el apóstol Pedro cuando nos dice: Sed sobrios y velad. Vuestro adversario, el Diablo, ronda como león rugiente, buscando a quién devorar.  Resistidle firmes en la fe, sabiendo que vuestros hermanos que están en el mundo soportan los mismos sufrimientos. (1 Pedro  5, 8-9).

4.   EL ÚNICO QUE PUEDE RESISTIR ES AQUEL QUE ESTÁ CON CRISTO POR CRISTO Y EN CRISTO

Quién puede vivir con tranquilidad y sentir que la vida es feliz cuando las condiciones y ambientes son inestables?, Quien puede estar en paz, sabiendo que en la misma comunidad de fe hay hombres dominados por las envidias que están pensado como echar por tierra todo tus planes?, la respuesta no es difícil, el único que puede resistir es aquel que está con Cristo por Cristo y en Cristo, es  decir, los que viven de acuerdo a como Cristo nos ha pedido, prudentes, misericordiosos, orantes, pensado en el bien de sus hermanos, en otras palabras, los que están parados firmes sobre una roca sólida, porque a ellos, las tormentas no los arrasarán.

El que tiene fe y amor hacia Dios y a sus hermanos, no tienen porque temer de los malos y los guiados por el demonio, porque aunque estos malos se sientan triunfantes de su perversidad, el Señor le protegerá y no permitirá caer a la persona fiel, en tentaciones más fuertes que ella pueda aguantar: “No habéis sufrido tentación superior a la medida humana. Y fiel es Dios que no permitirá seáis tentados sobre vuestras fuerzas. Antes bien, con la tentación os dará modo de poderla resistir con éxito”. (1 Corintios  10, 13)

5.   CUMPLIR CON LO QUE DIOS NOS HA PEDIDO

Siempre será mas fuerte el que cumple con los que Dios nos ha pedido, al contrario, la persona que no cumple con los mandamientos de Dios, le será difícil soportar las pruebas y lo peor, no caer en las tentaciones. Tengo la impresión, que el que cae en desgracia por su maldad, así lo muestra la experiencia, se sumerge en un estado de desesperación, y la caída de estos es muy trágica. Con gran sabiduría, reza el proverbio: Lo que teme el malo, eso le sucede, lo que el justo desea, se le da. Cuando pasa la tormenta, ya no existe el malo, mas el justo es construcción eterna. (Proverbios  10, 24-25).

No obstante, aquellos que viven virtuosamente, el Señor viene a animarnos diciéndonos; tú que dices: "¡Mi refugio es el Señor!",….no ha de alcanzarte el mal, ni la plaga se acercará a tu tienda; que él dará orden sobre ti a sus ángeles de guardarte en todos tus caminos. Te llevarán ellos en sus manos, para que en piedra no tropiece tu pie; pisarás sobre el león y la víbora, hollarás al leoncillo y al dragón.  (Salmos  91, 9-13)

6.   LOS SACRIFICIOS ESPIRITUALES HACEN A LA PERSONA FUERTE E INDESTRUCTIBLE DURANTE LAS TORMENTAS DE LA VIDA

Jesucristo nos ha enseñado a disponernos a la voluntad de Dios en primer lugar, y dirigir todas nuestras acciones, hacia la gloria de Dios, para lo cual debemos ser como de algún modo perfecto como es Dios, “Vosotros, pues, sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial”. (Mateo  5,48) esto es intentado de parecerse a Dios en Su perfección, para lo cual, es necesario creer de que Dios nos ama profundamente y siempre esta preocupado por lo mejor para nosotros.

Y así es, auque nos hagan mal, el Señor nos aconseja a no ser vengativos, perdonar a los que nos ofenden y a los que buscan dañarnos, es decir, nos pide ser misericordioso, compasivo y ser amante de la paz; no condenar, tratar las personas del mismo modo, como nosotros queremos que nos traten; amar a todos, hasta a los enemigos, pero al mismo tiempo tener cuidado, ya que en nuestro ambiente de fe, hay muchos envidiosos, falsos profetas y falsos maestros. Frente a estos, lo mejor es refugiarse en le Señor, y así lo reza el poeta “En ti, Señor, me refugio,  ¡OH, no sea confundido jamás!  ¡Recóbrame por tu justicia, líbrame, tiende hacia mí tu oído, date prisa! Sé para mí una roca de refugio, alcázar fuerte que me salve; pues mi roca eres tú, mi fortaleza, y, por tu nombre, me guías y diriges. Sácame de la red que me han tendido, que tú eres mi refugio”  (Salmos  31, 2-5)

7.   NUESTRA ACTITUD DE HUMILDAD EN NUESTRAS ASPIRACIONES INTERIORES

Con respecto a nuestras aspiraciones interiores, el Señor nos enseña a ser humildes y tranquilos, también no piden, evitar la falsedad y doble apariencia, desarrollar nuestras habilidades positivas; enfocarse hacia la virtud, ser constante en las buenas acciones, amar el trabajo que hacemos por los demás, tener paciencia, pero además tener coraje frente a la verdad y luchar por la verdad. Dios no pide conservar el corazón puro, y que felizmente soportemos los sufrimientos en nombre de Cristo y todo lo que El es, “el es la verdad”. Todos los sacrificios que por Cristo hagamos, nunca serán en vano, estos sacrificios, nos harán personas fuerte e inalterable durante las tormentas de la vida, que de seguro, en algún minuto nos van a llegar, confiemos que el Señor nos tendrá la recompensa eterna, porque a El les hemos sido fiel, en especial, si hemos si hemos acogido de corazón lo que Cristo nos ha pedido; “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el más grande y el primer mandamiento. El segundo, semejante a éste, es: Amarás al prójimo como a ti mismo.”

No olvidemos hermanos, que el egoísmo ciega y nos cierra el horizonte de los demás; la humildad abre constantemente camino a la caridad en detalles prácticos y concretos de servicio. Este espíritu alegre, de apertura a los demás, y de disponibilidad con todos, es capaz de transformar cualquier ambiente, aún el más adverso. La caridad cala, como el agua en la grieta de la piedra, y acaba por romper la resistencia más dura. Teresa de Jesús, nos enseña; “Amor saca amor” y San Juan de la Cruz inspiraba: “Donde no hay amor, pon amor y sacarás amor” y también el mismo santo nos sentencia; "Al final de tu vida serás examinado en el amor".

Muchas Bendiciones

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

Marzo 2012

Textos bíblicos tomados de la Sagrada Biblia de Jerusalén (SBJ)

Publicado en este link, de  mi sección: CRONICAS Y COMENTARIOS


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