El sueño de Jacob, by José de Ribera, from Prado in Google Earth.jpg

El sueño de Jacob. (La piedra de la Paciencia) José de Ribera, 1639.

 Óleo sobre lienzo • Barroco Museo del Prado, Madrid, España

 

PACIENCIA

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant


1.    LA PACIENCIA ES AGUANTE?

Ciertamente, la paciencia es la cualidad que puede tener cualquier persona para poder soportar reveses, contratiempos, adversidades y dificultades y frente a esto, esperar tiempos mejores. También se dice que la paciencia ayuda a ser perseverante  en la búsqueda del bien cuando el mal busca esclavizarlo, por tanto, la paciencia se opone al mal, porque a pesar de los sufrimientos, el hombre paciente no se deja dominar por él, y un caso que nos trae las escrituras es la vida de Job, que ha sido considerado durante muchos siglos como el mejor modelo de paciencia y que no pecó, ni dijo ninguna palabra contra Dios que había permitido que le sucedieran tantas desgracias. Miguel de Cervantes, escribe; “Los males  no tienen fuerza para acabar la vida y no la han de tener para acabar la paciencia”

El hombre que es paciente, se muestra sin perder los nervios, es decir no se altera por cualquier cosa, sabe esperar, es minucioso, por tanto es tolerante y capaz de manejar muy bien sus emociones. Por tanto el paciente es una persona equilibrada y consigue sobreponerse a las emociones fuertes generadas por las adversidades, los malos tratos y las injusticas de los hombres, en especial, de aquellos que buscan hacerle daño y le provocan aflicciones.

Nosotros, como cristianos, tenemos como modelo de paciencia a Nuestro Señor Jesucristo, y aceptamos tomar sobre nosotros su yugo, y aprender de él, que es manso y humilde de corazón, con lo cual, hallaremos descanso para nuestras almas. (Cfr. Mateo 11, 29) y así, luchamos contra el pecado capital de la Ira, que nos descontrola y nos puede llevar a hacer daño a nuestros más cercanos hermanos.

Pero la paciencia requiere de nosotros mucha madurez, y es una virtud que no es tan fácil de llevar cuando nos llegan los sufrimientos, contrariedades y adversidades, porque de algún modo no siempre tenemos la fortaleza de recibir desgracias sin lamentarnos. Ayuda en estos casos mucho tenerle a Dios paciencia para esperar con calma a que las cosas ocurran de otra manera, y darle tiempo para que se reviertan, ya que Él sabe lo que necesitamos antes de pedírselo. (Cfr. Mateo 6,6)

“La paciencia ha de ir acompañada de obras perfectas para que seáis perfectos e íntegros  (Santiago 1, 4)

2.    LA PACIENCIA DIVINA DEL MAESTRO JESUS

La intolerancia, exigencia y obstinación por llevar adelante una idea fija, nos hace caer en una falta grave y desconsideración con nuestro prójimo, imperfección que vive en personas que se sienten superiores o que por ser superiores no tienen la virtud de la paciencia y por tanto son especialistas en buscar condenar a los demás. Este modelo de persona, es absolutamente contrario a lo que nos enseña nuestro único Maestro –Jesús-, que ha venido, principalmente, para los pecadores, e invita a que todos sepamos reconocernos como tales.

En efecto, Jesús, y para que sea nuestro mejor ejemplo, a nadie excluye del Reino, a nadie aparta de la salvación, porque El busca y llama a que todos pueden entrar. Mientras el Señor, a lo largo de su vida entre lo hombre en su peregrinación por la tierra, nos muestra que El encarna la paciencia divina para con todos los pecadores. Jesús nos ha enseñado que ningún pecado aparta al hombre de la misericordia del Padre, y que su voluntad divina de perdón es ilimitada, como lo muestra en el caso de la mujer adúltera. “Tampoco yo te condeno. Vete, y en adelante no peques más”.  (Juan  8, 11)

El secreto de la paciencia, es el amor,  amor como el de Jesús, que además nos pide del mismo modo como Él nos ha amado, así nos amemos también nosotros los unos a los otros. (Cfr. Juan  13, 34) y por tanto podemos deducir que el secreto de la paciencia de Jesús es el amor. Nos muestra Jesús, que ama al Padre con el mismo amor que él es amado, pues es el Hijo, entonces Jesús amor, cuando se vuelve a los hombres, los ama con el mismo amor que el Padre y también nos hace comprender qué el amor encuentra en la paciencia una de las mejores características  de él mismo.

El amor por nuestro prójimo, nos invita a buscar el diálogo, y el Señor que conoce de amor paciente, nos invita a que seamos pacientes con los demás, algo que nos lleva a respetar a los hombres en cualquiera de su condición. Recordemos que para Jesús, amar a los hombres es amarlos hasta en su pecado, y que el pecado de los hombres lo condujo hasta la cruz, en esto, la mayor prueba de amor es dar su vida por los que uno ama y con tal misericordia que llega a exclamar; "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen" (Lucas 23,34), es decir, Jesús ha amado a los hombres hasta el final. El hombre, muchas veces se deja dominar por la impaciencia, por miedo a perderlo todo, al contrario de este temor, Jesús, con su muerte en la cruz, no revela el misterio de la paciencia divina y  nos invita a perderlo todo para ganarlo todo

“Aquí se requiere la paciencia de los santos, de los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús”. (Apocalipsis 14,12)

3.    ES PACIENTE NUESTRA IGLESIA?

Es paciente nuestra Iglesia?. Parece una pregunta conflictiva, pero en esencia, la Iglesia es el Cuerpo de Cristo, por tanto su misión es representar entre los hombres la paciencia de Jesús, es decir, su misión en este mundo no es hacer diferencia entre hombres buenos y malos, todo lo contrario, es poner visible el verdadero carácter del amor de Jesús. Indiscutiblemente, la Iglesia está fundada sobre el amor, amor que es para todos, por esa razón, me atrevo a decir que ella debe invitar, en primer lugar, a que todos practiquemos la paciencia y el respeto por sus miembros y luego el respeto incondicional del otro, sea creyente o no creyente.

Este respeto total del prójimo y de cualquier ser humano, es un aspecto de paciencia, y la Iglesia es paciente, porque para ella no hay un tiempo indeterminado, sino que hay un tiempo eterno y para esa eternidad, vive en medio de los hombres, con paciencia para reconocer al otro tal como es llamado por Dios a caminar detrás de Jesús. La Iglesia sabe, que se requiere tiempo para que el hombre se despoje de sí y de este modo, ser capaz de estar en condiciones de aceptar al otro tal cual es. No obstante, a pesar de los esfuerzos que ella hace, hay muchos de sus miembros que no logran escapar a la tentación de la impaciencia y la intolerancia.

A pesar de todo lo que hoy escuchamos de los hombres que son de Iglesia, hombres buenos y santos mezclados con hombres que llegan a la maldad revestido de hombre de Dios, no dejo de amar a mi Iglesia. Creo necesario tomar conciencia que el amor de la Iglesia a  Jesús, le obliga a dar testimonio de conocer de tribulaciones. Con todo, ella es la que me inspira a estimar y conocer la fraternidad entre mis semejantes, poniendo en Dios mi gran punto de apoyo. La Iglesia a través de toda su existencia, sabe que no puede tener mejor aceptación que la que ha tenido el propio Jesús. La Iglesia, siempre ha estado luchando contra un mundo que trata de ponerla a su servicio,  y cuando ella se resiste, el mundo la persigue y es ahí, cuando revela su verdadero perfil, soportando con paciencia todo lo que los interesados por su fracaso hacen contra ella, manifestando que el amor de Cristo ha vencido ya, de una vez para siempre, la muerte y el pecado.

“En cambio el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad,  mansedumbre, dominio de sí; contra tales cosas no hay ley.  (Gálatas (SBJ) 5,22-23)

 

Nada te turbe,

nada te espante,

todo se pasa,

Dios no se muda,

la paciencia

todo lo alcanza.

Quien a Dios tiene

nada le falta.

¡Sólo Dios basta!

(Teresa de Jesús)

 

El Señor nos bendiga.

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

Publicado en mi página WEB www.caminando.con-jesus.org en esta sección:

CRONICAS Y COMENTARIOS

 

 

www.caminando-con-jesus.org

www.caminando-con-maria.org

caminandoconjesus@vtr.net

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

---