BENEDICTO XVI, UN PAPA PARA SORPRENDER AL MUNDO

Reflexión sobre el anuncio de la renuncia del Papa Benedicto XVI

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds


 

1.            LA LIBERTAD DE LA DECISIÓN DEL PAPA BENEDICTO XVI

El Papa Benedicto XVI, ha declarado “Siendo muy consciente de la seriedad de este acto, con plena libertad, declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro”

Dios nos ha creado libre, para elegir nuestro modo de vida, para elegir nuestro carisma, lo que tenemos que hacer, es seguir a Jesús como él nos ha pedido; “Si os mantenéis en mi Palabra, seréis verdaderamente mis discípulos, y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres….. Si, pues, el Hijo os da la libertad, seréis realmente libres. (Jn 8, 32-35). Por esa razón, nuestra libertad como católicos, va mucho más allá de lo que cualquier ser humano pueda expresar. Los cristianos son hijos de la esposa libre, liberados por Cristo para alcanzar la libertad (Ga 5,1). En efecto, Jesucristo trajo la realidad de la verdadera y definitiva alianza, porque haciendo al hombre libre lo hace verdaderamente hombre, es decir, hijo de Dios.

Así pues, el cristiano es aquel que ha recibido de Cristo la libertad de ser él mismo (o sea, hijo de Dios y espíritu) y el Papa, a mi parecer, encuentra en la comunión con Cristo la posibilidad de disponer con plena libertad de todo lo que es. Siendo el Papa una gran teólogo, viviendo en el "mundo-del-hombre", sabe que Dios actúa y en él y realiza su cometido con libertad inteligente y responsable.

2.            ES VALIDA LA DECISIÓN DEL PAPA BENEDICTO XVI?

Ciertamente, hay una diferencia entre como era el Papa Juan Pablo II, a como es el Papa Benedicto XVI; podemos pensar en un Juan Pablo II místico, algunos explican esto por su cercana espiritualidad a San Juan de la Cruz, dónde el hizo su tesis,  y el Papa Benedicto XVI es un hombre mucho más  fundado en la razón, y de ahí que ellos enfrentan su ancianidad de forma diferente, y su papado en forma distinta, trabajando para el mismo Señor, haciendo las mismas cosas, entonces el Papa Juan Pablo II, viendo que por su incapacidad física no podía más, reza y reza pidiendo a Dios por su Iglesia, Benedicto XVI, movido por la razón, reza y pide a Dios, por alguien que tenga más energías que él, porque en los tiempos que vivimos, él sabe bien que  la Iglesia necesita servidores con grandes energías, por lo que, por el bien de la Iglesia, reconoce su incapacidad física, es así como el Papa ha declarado; “ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino”, de este modo el Papa nos ha entregado uno de los mas grande ejemplos de humildad, sabiendo bien, que la “humildad es la verdad”. Ambos carismas, ambas decisiones, la del Papa Juan Pablo II y las del Papa Benedicto XVI, para mi punto de vista, son evangélicas y válidas.

3.            LA HUMILDAD DEL OBISPO DE ROMA

“Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón” (Mt 11,29), es la sentencia que me ha quedado de la retirada del Papa, para lección de muchos religiosos, fieles y hombres en general. El Papa, como buen seguidor de Pedro, lo debe tener muy claro; “Revestíos todos de humildad en vuestras mutuas relaciones, pues Dios resiste a los soberbios y da su gracia a los humildes” (1Ped 5-5). Ciertamente, si Dios valoriza enormemente la humildad, es porque es algo bueno, la humildad da mucha fuerza, en especial porque ella abre las puertas que Dios nos tiene para vivir en el Reino. No hay que olvidar, que Dios es el primero que ha de ser servido.

Jesús primero le preguntó a Pedro, nuestro primer Papa: ¿Me amas más que estos? (Jn 21, 15). El que es Papa de los que aman a Dios, por cierto, debe ser el que más ama, pues su Iglesia debe fundarse en el amor, no en otras cosas. La humildad es la que nos permite amar a al Señor nuestro Dios y a nuestro prójimo. “El Señor es muy amigo de humildad” (Santa Teresa de Jesús, M epílogo). Es así, como todos los que, tocados por el soplo del Espíritu Santo, han cargado sobre sí el yugo suavísimo del amor de Dios y, siguiendo su ejemplo, han aprendido a ser mansos y humildes de corazón y valientes, como lo es hoy nuestro Papa Benedicto XVI. La humildad del Obispo de Roma, ha conmovido al mundo

4.            EL ABSURDO DE PREDECIR QUIEN DEBE SER EL NUEVO PAPA

Pienso nuevamente sobre el gran absurdo de predecir quien debe ser el nuevo Papa, ¿de dónde es que tenemos atribuciones por sobre el Espíritu Santo?, ¿Quién nos dado la arrogancia de decir como debe ser?. El Dios del Espíritu Santo no se equivoca, los hombres sí. Recuerdo cuantos expertos daban sus declaraciones cuando falleció el Papa Pablo VI,  y los especialistas y los que incluso participarían en el Conclave, anunciaban sus vaticinios, otros más audaces daban por seguro que serían elegido ciertos cardenales, pero el Espíritu Santo, como casi observándole su pecado de arrogancia, designó a través de ellos mismos al Papa Luciani y entonces vino la debacle entre los especialistas y la prensa, tratando de buscar por todas partes sus antecedentes, porque de él nada o poco sabían y por todas partes solicitaban datos de su biografía. Y para qué decir del Papa Juan Pablo II, donde se oían voces, ¿Cómo dijo que se llamaba?, ¿Karol Józef Wojtyła?, parecía un chiste, pero mucho no sabíamos ni siquiera como se escribía su nombre y verdadero apellido. Entonces cabe nuevamente la pregunta, ¿confiamos o no en Espíritu Santo?. A la sazón, lo que resta es “cerrar la puerta, orar a nuestro Padre, que está allí, en lo secreto; porque nuestro Padre sabe lo que necesitamos antes de pedírselo. (Cf Mt 6,6).

"Levantaré por mí mismo un pastor creyente, el hará lo que dicta mi Corazón y mi mente, dice el Señor."  (1 Samuel 2:35). Oremos pues, para el Señor en su misericordia, le dé a su Iglesia un pastor que siempre siga los pasos de su Hijo Amado y que su cuidado nos traiga muchas bendiciones.

5.            UN PAPA PARA SORPRENDER AL MUNDO

Y creo que, una vez elegido Papa Benedicto XVI, muchos se desahogaron y entraron en la polémica de quien era el nuevo Papa, ha llegado un “Panzer” decían, un Papa Nazi y así muchas críticas. Triste espectáculos, mostraron muchos que incluso estaban en la Curia y mostraban descontento y gustaban de hacer comparaciones con el Papa Juan Pablo II.  Fue entonces, cuando un padre sabio y prudente, que había vivido cerca de la curia, me hablo de él  y me dijo con gran razón, que éste Joseph Ratzinger, el Papa Benedicto XVI, sorprendería al mundo y que no escuchara las voces injustas que hablaban mal de él.

Y  así ha sido, el Papa Benedicto XVI, ha mostrado ser un auténtico pastor, hombre bueno, que de imagen dura, Dios lo puso a gobernar una época muy característica donde abundaban los pastores débiles, o incluso tal vez los malos pastores. Difícil tarea le ha encargado Jesús, razón por la cual la primera tarea que tiene que haberse enfrentado, es rodearse de los hombres prudentes y santos, para ser aconsejado bien, y seguro que lo primero que hizo, fue  informarse y hacer cambios, pero todos hechos delicadeza. “Porque, todo árbol bueno da frutos buenos…Un árbol bueno no puede producir frutos malos”. Es posible que estos cambios no hayan gustado, pero el Papa, sabía que la Iglesia lo necesitaba, porque él es un hombre de evangelio. “Así que por sus frutos los reconoceréis”, Palabra del Señor (Mt 7, 15).

Cristo Jesús, necesita hombres y mujeres valientes, que actúen con valor, con ánimo y con decisión en todo tipo de ocasión, y no me cabe la menor duda que el Papa Benedicto XVI, así lo hizo y puede decir como San Pablo, “He competido en la noble competición, he llegado a la meta en la carrera, he conservado la fe. Y desde ahora me aguarda la corona de la justicia que aquel Día me entregará el Señor, el justo Juez; y no solamente a mí, sino también a todos los que hayan esperado con amor su Manifestación”. (2 Tim 4, 6-8)

6.            NI EL PAPA NI NOSOTROS ESTAMOS LLAMADOS A SALVAR LA IGLESIA, SINO A SERVIRLA.

No relata el Evangelio, que en cierta ocasión se levantó una fuerte tormenta y las olas irrumpían en la barca, de suerte que ya se anegaba y parecía que se hundiría, entonces los discípulos gritaron a Jesús: “¡Maestro! ¿No te importa que nos ahoguemos?”…..Jesús les dijo: “¿Por qué tienen miedo? ¿Cómo no tienen fe?” (Mc 4, 35- 41). En estos días difíciles, he oído algunos comentarios de que el Papa no se siente capaz de salvar a la Iglesia, de ahí la idea de renunciar. Esta es un comentario absolutamente incorrecto y quizá mal intencionado y para nada evangélico. Hace unos pocos días, lo repetíamos en el miércoles de ceniza, “Conviértete y cree en el Evangelio”, si ya no creemos que el Evangelio es verdad y si ya no creemos en que Jesucristo es Hijo de Dios, todo es un hablar en vano, por eso el Papa ha convocado al Año de la Fe, porque el Papa está haciendo su tarea por la verdad del Evangelio, por esa razón pienso que él está muy consciente de que no estamos llamados a salvar a la Iglesia, sino a servirla y servirla bien, pero si ya no te quedan fuerzas, lo puedes hacer de otro modo, como lo hacen muchos religiosos que sirven a Iglesia con la oración, se arrodillan día a día y rezan, pues la salvación es un asunto que le pertenece a Cristo. Por tanto confiemos que el Señor nunca nos deja, pero nosotros si podemos dejarlo a Él por falta de fe y oración, entonces parece que si le dejamos, El permite una tempestad en nosotros y vivimos momentos de contradicción y temor. Para superar todo momento difícil, no dejemos de acudir a Él, aunque pareciera que no nos está oyendo, si lo está.

Oración: Señor Jesús, Tú eres nuestro pastor eterno y guía. En tu misericordia dale a tu Iglesia un pastor que siempre siga tus pasos y que su cuidado nos traiga tus bendiciones.  Amén. 

El Señor les Bendiga

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds

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