MISA DIARIA DE CAMINANDO CON JESUS
"La Eucaristía es fuente
y culmen de toda la vida cristiana" (LG 11)
|

Página de Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
24 años en Internet
La edición
de la Misa Diaria, Reflexión Bíblica, Lectio Divina y Santoral, enviada por
correo por sistema de grupos, es las más antigua de Internet, comenzó en el
año 1998 y hoy llega a más de 23.880 suscriptores. Si desea suscribirse o
comunicar algo, escriba al correo electrónico: caminandoconjesus@vtr.net
Está permitido el
re-envío, la copia y la publicación de esta página, solo ruego indicar el
autor y las fuentes de origen.
|
Este subsidio está publicado todos los días en el WEB www.caminando-con-jesus.org
en este ENLACE: MISA DIARA
Cantidad de visitas acumuladas desde el año 2003
al ENLACE Misa Diaria:
|
www.caminando-con-jesus.org
|
www.caminando-con-maria.org
|
www.santateresadelosandes.cl
|
23.880
|
28-11-2022
|
Edición Nº 9.446
|
LITURGIA DE LAS HORAS
|

|
ESPIRITU DEL ADVIENTO
El tiempo de Adviento
posee una doble índole: es el tiempo de preparación para Navidad, solemnidad
que conmemora el primer advenimiento o venida del Hijo de Dios entre los
hombres, y es al mismo tiempo aquel, que, debido a esta misma conmemoración
o recuerdo, hace que los espíritus dirijan su atención a esperar el segundo
advenimiento de Cristo como un tiempo de parusía piadosa y alegre.
Comienza el domingo más
cercano al 30 de noviembre (día de San Andrés) que es el inicio del año
litúrgico; terminando con las vísperas de Navidad. Durante este tiempo se
cuenta con cuatro domingos de Adviento. Del 17 de Diciembre
al 24 la misma liturgia intensifica la preparación de los fieles para vivir
los días de Navidad.
En este período más que
fijarnos en la serie de hechos históricos que sucedieron antes del
nacimiento de Cristo, se debe meditar en el misterio de la Salvación que en
ellos se contiene. De alguna manera este tiempo nos hace repasar el camino
de la salvación, preparándonos para seguirlo; El recuerdo de los hechos
históricos que narran como Cristo que es Dios se hizo hombre para salvarnos
reafirma nuestra fe. La alegría de saber que ese Dios viene de nuevo a
nosotros nos llena de Esperanza. El deseo de prepararnos para recibirle
bien por la penitencia, el sacrificio o el ejercicio de la generosidad y
amabilidad con los que nos rodean reaviva nuestra caridad.
Para leer más sobre el
Adviento, en este link: ADVIENTO
|
ANTÍFONA DE
ENTRADA Sal 24,1-3
Escuchen, naciones, la Palabra
del Señor, anúncienla en las costas más lejanas. No teman: ahí está su
salvado.
ORACIÓN
COLECTA
Dios todopoderoso y
eterno, te rogamos que la práctica de las buenas obras nos permita salir al
encuentro de tu Hijo que viene hacia nosotros, para que merezcamos estar en
el Reino de los cielos junto a Él. Que vive y reina contigo en la unidad
del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
LECTURA
Is 4, 2-6
Lectura del libro de
Isaías.
Aquel día, el germen del Señor será la
hermosura y la gloria de los sobrevivientes de Israel, y el fruto del país
será su orgullo y su ornato Entonces, el resto de Sión, los sobrevivientes
de Jerusalén, serán llamados santos: todos ellos
estarán inscritos para la vida, en Jerusalén. Cuando el Señor lave la suciedad
de las hijas de Sión y limpie a Jerusalén de la sangre derramada en ella,
con el soplo abrasador del juicio, El creará sobre toda la extensión del
monte Sión y en su asamblea, una nube de humo durante el día, y la claridad
de un fuego llameante durante la noche. Porque la gloria del Señor, en lo
más alto de todo, será un reparo y una choza, para dar sombra contra el
calor durante el día, y servir de abrigo y refugio contra la tempestad y la
lluvia.
Palabra de Dios.
COMENTARIO:
La voz del profeta se alza con un grito de
alegría. Pero no por la seguridad de sus palabras, sino por la promesa y la
esperanza que transmite. La alegría no siempre viene por lo que se tiene,
sino también por la misma actitud de esperar y de confiar en que Dios ha de
cumplir con lo prometido.
SALMO
SaI 121, 1 -2, 4-9.
R. ¡Vamos con alegría a la Casa del Señor!
Qué
alegría cuando me dijeron: «Vamos a la Casa del Señor»! Nuestros pies ya están
pisando tus umbrales, Jerusalén. R.
Allí
suben las tribus, las tribus del Señor, según es norma en Israel, para
celebrar el Nombre del Señor. Porque allí está el trono de la justicia, el
trono de la casa de David. R.
Auguren
la paz a Jerusalén: «Vivan seguros los que te aman! ¡Haya paz en tus muros
y seguridad en tus palacios!» R.
Por
amor a mis hermanos y amigos, diré: «La paz esté contigo». Por amor a la Casa del Señor, nuestro
Dios, buscaré tu felicidad. R.
ALELUYA
Sal 79, 4
Aleluya.
¡Restáuranos, Señor de los ejércitos, que brille tu rostro y seremos
salvados! Aleluya.
EVANGELIO
Mt 8, 5-11
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo’ según san
Mateo.
Al
entrar Jesús en Cafarnaúm, se le acercó un centurión, rogándole: “Señor mi
sirviente está en casa enfermo de parálisis y sufre terriblemente”. Jesús
le dijo: “Yo mismo iré a sanarlo”. Pero el centurión respondió: “Señor, no
soy digno de que entres en mi casa; basta que digas una palabra y mi
sirviente se sanará. Porque cuando yo, que no soy más que un oficial
subalterno, digo a uno de los soldados que están a mis órdenes: “Ve” él va,
y a otro: “Ven”, él viene; y cuando digo a mi sirviente: “Tienes que hacer
esto”, él lo hace”. Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que lo
seguían: “Les aseguro que no he encontrado a nadie en Israel que tenga
tanta fe. Por eso le digo que muchos vendrán de Oriente y de Occidente, y
se sentarán a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob, en el Reino de los
Cielos”.
Palabra del Señor.
COMENTARIO: En la seguridad está el
peligro. No basta ser descendiente de Abraham para tener el monopolio de la
fe: una cosa es tener una creencia heredada y tomada con superficialidad, y
otra cosa es asumir una propuesta o estilo de vida, aunque el sujeto no sea
hebreo ni católico. En el caso de este centurión romano, mal visto por los
hebreos como miembro del Imperio, pero siendo un hombre recto, no tiene
reparo en creer en Jesús y pedirle la sanación de su siervo enfermo. El
centurión tiene buenas referencias de Jesús. Ha captado la sabiduría y
bondad del Maestro. Por eso, confió y obtuvo la gracia solicitada a favor
de su siervo.
ORACIÓN SOBRE
LAS OFRENDAS
Dios nuestro, acepta
los dones que recibimos de ti y ahora te presentamos; que esta ofrenda
realizada en el tiempo presente, sea para nosotros
anticipo de la salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE
COMUNIÓN Sal 84, 13
El mismo Señor nos dará
sus bienes y nuestra tierra producirá sus frutos.
COMUNIÓN
Jesús sigue viniendo en
la eucaristía y en cada hermano necesitado. Al acercarnos a comulgar
digamos con fe: ¡Ven, Señor, Jesús!
ORACIÓN DESPUÉS
DE LA COMUNIÓN
Te pedimos, Padre, que
fructifique en nosotros la celebración de los santos misterios con los que
tú nos enseñas a amar y adherirnos a los bienes eternos, mientras
peregrinamos en medio de las realidades transitorias de esta vida. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
|
REFLEXIÓN BÍBLICA
|
“Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa”
Mt 8, 5-11
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
1. EL CENTURIÓN LE HA PEDIDO CON HUMILDAD AL SEÑOR Y JESÚS SE
CONMUEVE
Este fragmento del Evangelio, nos educa en la fe, por una parte tenemos la
fe mínima y muchas veces vacilante, como la que tuvieron en aquel tiempo
los judíos y por otra la profunda y honesta que muestra el centurión de
este relato.
Se llama centurión
porque tiene a su cargo y manda a cien hombres, y este ruega por uno de sus
siervos. Jesús observa la fe, la humildad y la prudencia del centurión, así
es como le ofreció inmediatamente que iría y sanaría al siervo. Este
centurión no pertenece al pueblo de Dios, sin embargo el confió en el poder
de Jesús. El centurión le ha pedido con humildad al Señor y Jesús se
conmueve.
2. JESÚS, NO SÓLO OFRECIÓ CURARLO, SINO TAMBIÉN IR A SU CASA
Hasta ahora, Jesús no
había hecho algo así, porque Él había considerado la voluntad de los que le
suplicaron, ahora la excede. En todas partes sigue la voluntad de los que
suplican, aquí la excede. Entonces Jesús, no sólo ofreció curarlo, sino
también ir a su casa. Hizo esto para que conozcamos la virtud del
centurión.
Además, promete ir
porque se pedía para un siervo, a fin de enseñarnos que no debemos
complacer a los grandes y despreciar a los pequeños, sino que igualmente
debemos complacer a pobres y a ricos, porque el Señor no discrimina.
3. SEÑOR, NO SOY DIGNO DE QUE ENTRES EN MI CASA
San Jerónimo nos
explica: Así como admiramos la fe en el centurión, porque creyó que el
paralítico pudo ser curado por el Salvador, así se manifiesta también su
humildad, en cuanto se considera indigno de que el Señor entre en su casa,
y por ello sigue: "Y respondiendo el centurión, dijo: Señor, no soy
digno de que entres en mi casa".
San Agustín nos
comenta sobre esto “Considerándose como indigno apareció como digno, no de
que entrase el Verbo entre las paredes de su casa, sino en su corazón. Y no
hubiera dicho esto con tanta fe y humildad si no hubiese llevado ya en su
corazón a Aquel de quien temía que entrase en su casa, pues no era una gran
felicidad que Jesús hubiese entrado en su casa y no en su pecho”.
4. “LES ASEGURO QUE NO HE ENCONTRADO A NADIE EN ISRAEL QUE TENGA
TANTA FE”
Jesús, exige siempre
la fe, esa que es motivo afectivo o deseo que lleva
a actuar con fuerza y confianza y de abandono a la Palabra y al poder de
Dios.
“Les aseguro que no he
encontrado a nadie en Israel que tenga tanta fe”. Esta es la fe que Jesús
nos pide, esa en la cual renunciamos a soportarnos a apoyarnos en nosotros
mismos, en lo que creemos válidos, en nuestros pensamientos, esto es en
nuestras fuerzas o en nuestro particular juicio, si lo hacemos, abandonados
plenamente, confiadamente, a ojos cerrados en la Palabra del Señor, esa
Palabra que jamás deja de cumplirse, esa Palabra que es de Vida eterna.
5. DEBEMOS VIVIR EN GRAN PROFUNDIDAD LA FE
Hemos observado que la
falta de fe, impidió en alguna ocasión al Señor
hacer alguna de sus maravillosas obras, así nos dice Mateo 13,58, “Y no
hizo allí muchos milagros, a causa de la falta de fe”. Es así como debemos
vivir en gran profundidad la fe, de esa manera serían aún más visibles las
obras de la gracia del Señor.
Tal como este centurión,
que gracias a su fe, obtuvo del Señor Jesús ese milagro de la curación de
uno de sus hombres, no le cerremos a Él, ese deseo de poner sus manos en
nosotros por nuestra falta de fe.
El ejemplo de este centurión, es que él era pagano y en ese entonces supero
la fe del pueblo de Dios, ¿y nosotros?, que nos decimos creyentes, ¿nos
damos cuenta que a veces somos superados en la fe por otros hermanos que no
se dicen practicantes o católicos?, la fe exige sacrificio de sí mismo y
aceptación total a Dios.
6. LA CARIDAD NO TIENE Y NO DEBE TENER LÍMITE
Otro ejemplo que
destaca este evangelio, el enfermo no era familiar del centurión, era su
sirviente, pero él se preocupa por su salud. La caridad no tiene y no debe
tener límite, debe ser entregada por igual a todos los hombres, sin
importar su condición social, si es rico o pobre, si es joven o anciano, y
cuál es su raza. Es decir que nuestra caridad jamás se debe preguntar quién
es el que sufre. En otras palabras nuestro amor de cristianos debe ser
desinteresado.
No nos consideremos
mejores que los demás, no sintamos superiores que otros, aprendamos de la
natural inclinación que tiene Jesús por la bondad y dulzura por los que
sufren y los más pobres. Es decir, nunca le cerremos nuestro corazón a
ningún necesitado.
El Señor les Bendiga
Pedro Sergio Antonio Donoso
Brant
|
PARA
LA LECTIO DIVINA (3)
|
EL ROSTRO DE NUESTRO DIOS VINIENDO A VISITAR A
NUESTRA HUMANIDAD
Mt 8, 5-11
En Jesús, dirigiéndose a
la casa del centurión, descubro el rostro de nuestro Dios viniendo a
visitar a nuestra humanidad. Y si Dios manifestado en el Nazareno es aquel
que quiere entrar en mi casa, en mi vida, también es el que -como indica el
profeta Isaías- desea llevar a cada uno de nosotros a morar en su casa, a
compartir su propia vida.
Si acepto su Palabra
poniéndome en camino, me abrirá la intimidad de su morada.
Su amor actúa para
formar en mí, en mis hermanos y hermanas una humanidad que olvide el odio,
las guerras y el pecado en cualquiera de sus manifestaciones y se dirija
hacia la meta de una reconciliación con él y hacia una renovada unión y
comunión entre las personas, los grupos y los pueblos.
Dios me invita a colaborar
con su sueño, sobre todo acogiéndolo con fe, amando su voluntad y deseando
sus promesas. La fe no es herencia étnica, cultural o algo por el estilo,
ni siquiera un habitus religioso de algunos, sino
la decisión de mi libertad humana por ser alumno en la escuela de la
Palabra de Dios que me atrae a sí. Entonces, como el centurión,
experimentaré en mi interior sentimientos de humildad y confianza.
Humildad renunciando a salvarme por mis propios
medios en un delirio de autosuficiencia; confianza consciente de que el
Señor puede salir a mi encuentro en cualquier situación dirigiendo mis
pasos por sus caminos de vida y de luz.
|
ORACION (3)
|
¡Ven, Señor!
El mundo te necesita y
necesita tu promesa
Necesita que tus
palabras nos instruyan en lo hondo del corazón y nos muestren los caminos
de la paz.
Sin ti nuestro pobre mundo
sólo conocería la prepotencia y los senderos insensatos de las
incomprensiones, de las divisiones y de la violencia.
Pero si tú vienes a
instruirnos, veremos el nacer de una nueva humanidad, una humanidad capaz
de mirar a lo alto y caminar sin prevaricaciones y en solidaridad hacia un
centro de atracción común.
¡Ven, Señor!
ilumina nuestros pasos
con tu luz y fortalece nuestros corazones, para que tengamos la osadía de
forjar podaderas de las lanzas y arados de las espadas. Sólo con tu amor
podremos emplear para el bien las energías que tenemos en vez de la fuerza
terrible de laceración y disgregación. ¡Ven, Señor, no tardes!
¡Ven, Señor!
Esperamos tu venida en
nuestras vidas; contigo tenemos luz, curación, paz. Con el centurión del
evangelio te manifestamos la admiración y gratitud por haberte hecho
compañero de viaje y nuestro huésped:
(“Señor, yo no soy digno
de que entres en mi casa, pero di una sola palabra y mi criado quedará
sano” (Mt 8,8).
Pedro
|
|
La Página de la Misa Diaria, está preparada y es
enviada por Pedro S. A. Donoso Brant, desde Santiago de Chile, como un
servicio de apostolado, amor por Nuestro Señor Jesucristo y por la Iglesia.
Les ruego su oración, para que pueda mantenerse este servicio y subsidio,
dando gracias a nuestro Dios que tanto nos ama.
Nota: Para la Liturgia de la Palabra, utilizo
“Liturgia Cotidiana” de Ediciones San Pablo, para el estudio y comentario
de la Palabra, utilizo los textos de la Biblia Nácar-Colunga, (SBNC) y/o Biblia
de Jerusalén (SBJ),
(3)
Para la Lectio Divina, Lectio Divina para cada día del año, de Giorgio
Zevini y Pier Giordano Cabra (Eds.) y/o, Intimidad Divina, Fr. Gabriel de
Santa M. Magdalena ocd.
|
Suscríbete a Misa Diaria
en http://www.egrupos.net/grupo/misadiaria/alta
http://www.egrupos.net/grupo/caminando-con-jesus/alta
Escribe a caminandoconjesus@vtr.net
http://www.egrupos.net/grupo/caminando-con-jesus
http://www.egrupos.net/grupo/misadiaria
http://www.egrupos.net/grupo/montecarmelo
|
www.caminando-con-jesus.org www.caminando-con-maria.org
caminandoconjesus@vtr.net

|
|
|
|
|
|
|
|
|